Finabien: AMLO ya tiene banco non-bank

No se hagan bolas, dice el clásico: la Financiera para el Bienestar (Finabien), a cargo de Rocío Mejía Flores, además de buscar duplicar su participación en el mercado de las remesas a través de una novedosa alianza público-privada para una tarjeta ligada a una aplicación móvil (app) con Broxel, también está diseñada para captar el ahorro de sus clientes y, por ahora, desarrollar productos crediticios para apoyar a microempresas; siendo Finabien, entidad descentralizada (antes Telecomm) adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a cargo de Jorge Nuño, se puede afirmar que Andrés Manuel López Obrador ya creo un banco no-banco.

A inicios de este mes, Finabien presentó el convenio de colaboración con Broxel, que encabeza Gustavo Gutiérrez, para lanzar la tarjeta-aplicación que permite a los trabajadores migrantes en Estados Unidos enviar remesas a México con un sistema Fintech de fácil acceso validada con la matrícula consular, pagando una comisión de cuatro dólares por dos mil 500 dólares diarios.

La Financiera para el Bienestar no paga un peso a Broxel. El gane de Broxel está en la transaccionalidad –como cualquier entidad financiera lo hace– que logre el nuevo instrumento que próximamente podrá utilizarse en una red de más de 160 mil puntos en cadenas comerciales en aquel país, además de que está casi listo el bording on line para solicitar la tarjeta vía Internet y envío a domicilio.

El objetivo numérico es que Finabien duplique su participación en el envío de remesas, donde actualmente realiza dos mil 300 millones de dólares anuales, para lo cual cumple cabalmente con las reglas de confianza y antilavado que establece el Departamento del Tesoro y la Security Exchange Commission de Estados Unidos.

Ello permite a la tarjeta y app Finabien y Broxel enviar y recibir remesas, captar nómina, hacer compras, pagar servicios en pesos por su liga a cuentas en México, siendo un medio de pago internacional soportado por Mastercard, que encabeza Ajay Banga; y su capacidad de ofrecer crédito popular le convierte en un poderoso instrumento de inclusión financiera.

La red de Finabien –heredada de Telecomm– consta de una nutrida red de mil 726 sucursales, a cargo de Horacio Esquivel, que llega a 46 por ciento de los municipios del país, y en especial en aquellos con menos de 50 mil habitantes, especialmente en Oaxaca, Sonora, Jalisco y Michoacán.

En suma, el gobierno ya tiene un sistema para promover de manera segura la inclusión financiera de migrantes, sus familias y de personas económicamente vulnerables.

O sea que comprar Banamex o crear un banco comercial del Gobierno para dar servicios a los fifís y clase media aspiracionista, sería pura y onerosa vanidad política.

Vila, el rompe paradojas. La contienda electoral que dentro de una semana librarán Alejandra del Moral y Delfina Gómez por el Gobierno del Estado de México tendrá efecto directo sobre el proceso electoral 2024.  Pero mientras del lado oficialista están claramente definidos tres aspirantes, las “corcholatas”, del lado opositor hay una nébula variopinta donde casi quien respira, aspira ..., aunque casi todos los perfiles de ese flanco tienen un saldo negativo en su haber político que la ciudadanía identifica con facilidad: sobre esos perfiles gravita una paradoja donde las personas opinan “sí, desde luego que te conozco, por tanto jamás votaría por ti”. Esa paradoja no se ha roto exhibiendo errores, abusos y actos de corrupción en el Gobierno de López Obrador.

Romperla exige encontrar al perfil opositor que pueda ganar aceptación con propuestas articuladas en la socialdemocracia y capaz de crecer en percepción positiva como candidato incontrovertible.

Quien llena ese perfil con más precisión –sin menoscabo de ciudadanos con legítimas aspiraciones– es el gobernador Mauricio Vila, dado que su política pública en Yucatán enfila hacia justicia social, cercanía con la gente, creación de oportunidades y crecimiento económico inclusivo de la mano del sector privado.  

Aunque eso sí, Vila tendría que recorrer el país y convertirse en el centro de gravedad de los partidos que participen en una alianza opositora. El tiempo está encima.

TI, sigue la mata dando. Apenas el viernes le hablé del cochinero que para la compra de equipos de cómputo trae la directora administrativa del ISSSTE, Almendrita Ortiz. Pero no le pierda la pista al trío de empresarios conformado por Ángel Beltrán (mandamás de Neixar Systems), David Adissi (N.Technology) y Layla Delgadillo (Silent4Business). Ya están bajo la lupa oficial por crear un entramado en donde, con diferentes “pantallas” para llevarse contratos en Banjército y Sedatu, a través de convertirse en socios prestanombres de Beltrán Acosta…, persona no grato en esta administración por fungir como uno de los “parte-pollos” favoritos en la época de Enrique Peña. Hoy su “gran pollo” está en el Senado, que hoy lleva Alejandro Armenta, donde obtuvo vía Silent4Business contratos para el servicio de ciberseguridad por hasta 76 millones de pesos.

La libra Villazón con enroque ASA. Hoy sale de la dirección del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México Carlos Villazón Salem y pasa a dirigir Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), con lo que deja la responsabilidad financiera y legal de haber autorizado el anegamiento del extinto NAIM de Texcoco y venta poco transparente de “fierro viejo y cascajo”. La bronca es ahora para Oscar Argüello, que pasa de ASA a la dirección de ese grupo aeroportuario.