Un parquecito hundible en lugar de megaobra

Atres días de su inauguración aparecieron los signos de que el Acuaparque de Texcoco (conocido como Parque Ecológico del Lago de Texcoco o PELT) cumplió con las características presentes en la mayoría de las grandes obras lanzadas por Andrés Manuel López Obrador: voluntarismo, desprecio a la técnica, carencia de planeación y ejecución incompleta y/o precaria.

La ruptura de un bordo del sistema lagunar que supuestamente restauraría la grandeza tenochca es sólo el primer fallo de la obra diseñada por Iñaki Echeverría.

Hace seis años, luego tan pronto el entonces presidente electo decretó la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el arquitecto y profesor de la machuchona Universidad Iberoamericana se apersonó al mandatario con un render y eso bastó para recibir un presupuesto originalmente de15 mil millones de pesos, que luego se elevó a 20,626 millones de pesos para desarrollar 14 mil hectáreas; 6 años después sólo aplicó 5,500 millones de pesos, de los cuales 3,000 millones le fueron ministrados hasta 2024 por la SHCP debido al pobre avance de obra pues a principios de 2023 avanzaba al 15% de su programa.

Sin embargo, el parque inaugurado a finales de agosto pasado para “el goce público” cubre no más del 5% del polígono objeto de “justicia social y ambiental”, y sólo una proporción de lo que será en su totalidad el NAIM que alcanzaría 14 mil hectáreas y de las cuales 2/3 partes serían para un sistema hídrico de captación, limpieza y reconducción de los 9 ríos tributarios hacia los vasos de regulación de aguas residuales.

La caída del bordo de la Laguna Norte refleja una seria falta de conocimiento para calcular la presión del agua, así como desprecio a casi un siglo de estudios geológicos e hídricos en Texcoco; además, una aplicación cosmética con bloques de concreto estilo holandés —para verse bonito—, pero que desconoció la premisa de todo ingeniero civil: el agua tiene memoria y busca el viejo cauce.

Y esa laguna siniestrada no es siquiera el mayor cuerpo de agua en el Acuaparque, pues su extensión de 223.4 hectáreas es superada por la Ciénega de San Juan con 523.5 hectáreas. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, popularmente conocido como “Los Macheteros de Atenco”, advierte que hay otros bordos en riesgo.

Para investigar que sucedió —cuando aún no terminaban de sonar matracas y tamboras— Iñaki se vio forzado a despedir “temporalmente” a su brazo derecho, al director de construcción del PELT, Ramón Thomas Pérez.

Y es que además de los bordos, las estructuras deportivas del Acuaparque son las que muy probablemente mostrarán problemas en el futuro cercano, pues en ellas se aplicaron métodos de cimentación inferiores a las practicadas en el NAIM como mallas geotextiles, precargas de estabilización con balasto y losas de cimentación de hundimiento sincronizado.

Tendremos tiempo de ver en que desemboca el parquecito.

CDMX: fiscalías y justicia “a la medida”. Quien crea que la elección de jueces, magistrados y ministros solucionará las transas en la impartición de justicia, puede ir a llorar a un rincón. En la fiscalía de la CDMX, encargada a Ulises Lara, sobran casos de protección a personajes de antecedentes dudosos, como el “rescate” al exgobernador Javier Corral cuando sería detenido por agentes de la Fiscalía de Chihuahua. Ahora el “protegido” es Alejandro Talavera Velázquez, hermano de uno de los asesores de la ministra Norma Piña.

El también empresario dedicado a ofrecer “estrategias fiscales” fue detenido la semana pasada en Morelos, por la presunta retención ilegal de su hijo, y trasladado a la CDMX. Pero en la Fiscalía de investigación de delitos cometidos en agravio de niños, niñas y adolescentes, los funcionarios Cinthya Lizbeth López Jiménez y Miguel Ángel Barrera Sánchez permitieron a Talavera Velázquez retirarse con el menor de edad, a pesar de contravenir la instrucción del juez familiar que determina la guarda y custodia definitiva en favor de la madre.

En este caso el Poder Judicial CDMX, que preside Rafael Guerra Álvarez, ha sido omiso durante 45 días al no fijar fecha para la audiencia inicial derivada del delito que cometió Talavera Velázquez… quien “ya se la sabe” para evadir la justicia como sucedió en septiembre de 2022 al ser liberado cuando se le acusó de portación y comercialización de armas de fuego sin permiso de la Secretaría de la Defensa.

¿Y los fondos?. ¿Qué afamado joven político se avecindó en Mérida todo el mes previo al 2 de junio para, en los mejores restaurantes de la ciudad, reunirse con empresarios yucatecos para solicitarles “el apoyo ganador” para la campaña morenista. Pues que de la colecta, 240 millones de pesos no llegaron a donde debían, ¡bomba!