La pobreza franciscana se lleva los trenes

Presión presupuestal a toda máquina: el estancamiento económico reduce recaudación fiscal y los excedentes petroleros por los altos precios se queman en subsidiar gasolina y diésel; en tanto que, espoleado por la inflación Banxico, que conduce Victoria Rodríguez Ceja, eleva tasas de interés y con ello el costo financiero de una monumental deuda total de 14 billones de pesos. Así, la invocación a la “pobreza franciscana” hecha por Andrés Manuel López Obrador encarnó la semana pasada cuando la Secretaría de Marina declaró desiertos dos estratégicos concursos las rutas férreas Coatzacoalcos-Palenque e Ixtepec-Ciudad Hidalgo.

Sencillamente la Semar no tuvo dinero para hacer la contratación para reparación y modernización de la ruta férrea Coatzacoalcos-Ixtepec (FA) y la Ixtepec-Ciudad Hidalgo (K) y la construcción del sistema de puentes en cada uno de los trazos que deberían complementar con brazos al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

Efectivamente no hay lana: de acuerdo al Programa Nacional Ferroviario (presentado por la SICT), los trabajos para los 785 kilómetros de ambos trazos requieren una inversión de 20 mil millones de pesos…, que, ni por asomo, se acercan a las mejores ofertas técnica y de solvencia económica presentadas en los concursos por invitación IO-013411986-E3-2022 (ruta FA) y el IO-013411986-E4-2022 (ruta K).

De hecho, el promedio de las mejores ofertas para ambas rutas fue de 46,843.6 millones de pesos, o sea 134.2% mayor al presupuesto calculado por el Gobierno de acuerdo a sus propias especificaciones técnicas. Vaya, las mejores ofertas presentadas, en cuanto a la calidad total incluida la propuesta técnica, promediaron una calificación aprobatoria de 93 puntos respecto al 100 puntos.

O que ambos proyectos ferroviarios cuestan —en verdad— más del doble de lo que el Gobierno desea pagar. Claro, siempre hay manera de “hacerlo más barato”, obviamente a costa de la magnitud de los trabajos y la calidad de los materiales.

En la ruta FA, con vía y puentes, calificaron para ofertar Mota Engil, que lleva Joao Parreira, ICA Constructora, de David Martínez, y GAMI Ingeniería, que dirige Manuel Muñozcano: sus ofertas promedian 14,271.1 millones de pesos; en la ruta K calificaron para ofertar nuevamente ICA y Mota Engil con un promedio de 32,572.4 millones de pesos.

Y a cómo se puede poner la “pobreza franciscana”, estos proyectos, habrá que ver como les irá a 15 proyectos ferroviarios en construcción, por iniciar y en estudio en todo el país que implican inversión pública de 672 mil millones de pesos en tiempos de estiaje presupuestal.

Que SAT se fija en MBM. El equipo de Carlos Martínez, en el Infonavit, podría haberse metido en un lío —por seguir los consejos de la subdirectora de Gestión de Cartera, Alicia Barrientos Pantoja— al contratar a la compañía MBM, de Alfonso Pérez Varona. No sólo porque existen recursos de inconformidad en marcha acusan ante la Secretaría de la Función Pública la violación a las propias bases de licitación, sino que además el nuevo proveedor de los recibos de cobranza de hipotecas está en el radar del SAT, de Raquel Buenrostro, pues se teme que haya simulación en la facturación del papel que MBM adquiere en Papelería Lozano. Tome nota.

Murat luego de Murat. Al inicio de esta semana el gobernador Alejandro Murat escuchó música para sus oídos: los priistas lo cobijaron al corear “pre-si-dente, pre-si-dente” previo a las elecciones que habrá en Oaxaca y otras cinco entidades el domingo entrante. Y es que, como, nos asegura el propio Murat, tan pronto se hayan contado los sufragios en su entidad de origen, iniciará “a caminar todo el país”; es decir con una serie de giras para irse colocando como aspirante a candidato presidencial del 2022…, pues no se irá al gabinete lopezobradorista ni tomará embajada alguna. La contienda por la sucesión —ampliada— a toda marcha.