RIU, hoteleros, en la CDMX

Es una decisión ya tomada por una de las cadenas de hospitalidad más importantes del mundo: RIU abrirá uno de sus famosos hoteles en la Ciudad de México, el cual será el segundo que tenga en una zona urbana (el primero es el de Guadalajara, Jalisco), para lo cual analiza con cuidado y detenimiento, los espacios disponibles, su ubicación, accesibilidad, y conectividad en la capital del país, todo con precisión de reloj suizo. “Es un hecho que estaremos en la Ciudad de México, como es un hecho que lo haremos con calma para lograr la mejor ubicación”, cuenta Joan Trian Riu, consejero directivo de RIU Hotels & Resorts, luego de una visita a algunas de sus 22 instalaciones que ya tienen en México.

No sólo se trata de inversión, se trata de hotelería, de hospitalidad, de desarrollar “La Experiencia RIU” en la segunda metrópoli con más museos del mundo, con una amplia oferta cultural y gastronómica como crisol de la diversidad propia de un extenso país; un modelo de experiencia que nació en Mallorca en 1953 por iniciativa de Juan Riu con su hotel San Francisco, que consolidaron sus hijos Carmen y Luis para ahora tener 100 hoteles en todo el mundo… y siendo México su principal destino internacional. De hecho, en noviembre pasado se abrieron dos nuevas instalaciones en la Riviera Maya, el RIU Playa Mujeres y el RIU Kukulkan con los estándares de calidad que distinguen a los monarcas del all inclusive en el Caribe mexicano que se abastece en 98% de insumos nacionales.

La experiencia de hospitalidad en sí misma genera una amplia cadena de valor, empezando por los más de 9 mil empleados cuyo entrenamiento y disposición hace posible una experiencia agradable y relajada; la compra de alimentos de calidad conforme a las disposiciones del chef corporativo de RIU, Nacho Granda, genera un amplio abanico de proveedores que ha incorporado sabores típicamente mexicanos en sus instalaciones en otras partes del mundo, así como lo hace en el diseño de bebidas e innovaciones gastronómicas…, así como la operación “al tiro” de habitaciones e instalaciones bajo el cuidado de Rafael Expósito. O ya no se diga el desarrollo de talento artístico en las “RIU Party” orquestadas por Otoniel Castillo cuyo concepto se exporta a otros países.

La cadena puede tener detenido temporalmente el proyecto RIU Punta Nizuc (por las obstrucciones anticompetitivas y amañadas presentadas por Grupo Brisas, de Antonio Cosío Ariño), pero es un hecho que RIU llegó para quedarse… y ahora con rumbo a la CDMX.

Otra de Almendrita: regalazo a INCOP. La directora de administración del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, Almendra Ortiz acaba de hacerle la Navidad a la empresa Ingeniería y Control de Proyectos, INCOP, de Jesús Flores Lagos y su hijo Jesús Flores Aldana: les asignó en directo la construcción del hospital de alta especialidad de Tlajomulco, Jalisco, un contratito por sólo 2,400 millones de pesos. Aunque el equipo de Pedro Zenteno, entre ellos Ramiro López (director de normatividad del ISSSTE), advirtió que esa obra debía ser licitada dada su magnitud y la necesaria eficiencia que se requiere en cuanto a equipamiento y funcionalidad para maximizar la atención a los derechohabientes y familias, Almendrita se salió con la suya… y favoreció a una empresa ligada hasta el tuétano con el Grupo Atlacomulco.

Tlaxcala cultural en Navidad. El alcalde de Tlaxcala, Tlaxcala, Jorge Corichi, en honor a su alta evaluación conforme a Consulta Mitofsky, apuesta a lograr una diferenciación estratégica en cuanto a promoción turística; además de ecoturismo, su enfoque va hacia el Turismo Cultural dado el talento local y contar con tradición, así como espacios para ello. Este fin de semana, por ejemplo, en la Plaza de Toros Jorge Aguilar estarán los jazzistas Louis Phelan y Alex Mercado el viernes; el sábado Rafael Jorge Negrete; y el domingo la Camerata Femenil de la CDMX. Pensar fuera de la caja, ésa es la solución.