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Piñatas rellenas de violencia

GENTE COMO UNO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Imagen: La Razón de México
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“A veces la vida te agarra como piñata”, fue la frase que usó la más popular piñatería en Reynosa, Tamaulipas, para promover su nueva creación: una réplica de la influencer trans Paola Suárez, brutalmente golpeada.

La polémica piñata de Paola Suárez.Foto: Especial

La publicidad no sólo no fue nada graciosa, sino alarmantemente agresiva y se viralizó en minutos, incendiando los ánimos de discriminación contra la comunidad trans, una vez más, así como también la indignación de muchos ante la apología de la violencia que semejante ocurrencia representó.

Tamaulipas es un estado en el que, de acuerdo a la medición oficial de Inegi, 87 mil 614 personas se identifican como parte de la comunidad LGBT en los 43 municipios, sin considerar, tal como lo señala la Organización México Igualitario, a todos aquellos más, que no revelan su preferencia sexual por temor a la discriminación y sus consecuencias.

En años pasados, esta organización denunció que 25 asesinatos de odio por homofobia en México, entre 2013 y 2018 fueron clasificados por las autoridades como “crímenes pasionales”; en 2022 también señalaron “homofobia legislativa”, luego de acumularse 120 amparos ante la negativa para realizar bodas entre personas del mismo sexo.

Tamaulipas fue el último estado del país en aprobar el matrimonio igualitario. Es una entidad dolorosamente homofóbica y la piñata de Paola Suárez golpeada, lo confirma una vez más.

¿Dónde está la Comisión de Derechos Humanos en Tamaulipas, cuando ocurren expresiones de esta naturaleza? en la que se caricaturiza la violencia sin consecuencia ninguna ¿Dónde están las organizaciones locales que luchan en favor de los derechos de la diversidad? ¿Quién defiende a esta comunidad ante semejante brutalidad?

Esa piñatería tamaulipeca, ya pasó a formar parte de las estadísticas de impunidad de violencia por homofobia que impera en aquel estado, hoy gobernado por Morena, al igual que en prácticamente todo México.

Y es que no puede ser gracioso para nadie, emular de semejante forma un acto de violencia tan salvaje, que además estará a la venta para llenarlo de dulces y romperlo a palazos, entre carcajadas y burlas.

¿Qué nos pasa a los mexicanos? ¿En qué momento dejamos de diferenciar la diversión de la crueldad?, ¿y la comedia del drama?

Porque es un drama que el primer mes de este 2024 no haya ni terminado y ya se contabilicen en México 5 transfeminicidios, en Hidalgo, Jalisco, Veracruz, Michoacán y Ciudad de México.

Y a esas muertes se suman incontables actos de violencia diariamente contra personas de la comunidad trans, de las que sin duda la más mediática fue la que protagonizaron la Diputada de Morena Salma Luévano y el Presidente de México, quien la llamó “hombre vestido de mujer”.

El mandatario, ante la presión de la opinión pública, no tuvo más remedio que disculparse públicamente, y fue favorecido con la lealtad incondicional de la legisladora, quien le ayudó en el control de daños, justificándolo y aceptando la disculpa.

Pero no sin dejar de recordarle una cita prometida, para hablar de los pendientes de la agenda legislativa en materia de diversidad. Hasta el día de hoy, la Diputada Luévano no ha sido recibida por el Presidente.

La agenda LGBT en la Cámara de Diputados está prácticamente congelada. Son 25 las iniciativas pendientes, que la Comisión de Diversidad comparte con otras, como la de Trabajo y Previsión Social, Salud, Justicia y Derechos Humanos; además de las minutas y propuestas que se han hecho de 2021 a 2023.

La no discriminación de trabajadores por motivos de orientación sexual, expresión de género, estado civil o cualquier otro; garantizar el respeto pleno de la identidad de género en las cárceles; la posibilidad de que las personas trans puedan solicitar el levantamiento de una nueva acta de nacimiento para el reconocimiento oficial de su identidad de género; un programa de salud especializada para personas trans, intersexuales y otras identidades; el derecho a la salud mental para personas de la diversidad sexual; atención a adultos mayores con perspectiva de género, respeto a la identidad y expresión de género, y toda una lista de temas sin resolver.

Mientras que en una entidad de la república mexicana, se hacen piñatas para seguir golpeando y normalizando la violencia contra éste que es uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, que en números oficiales se calcula en 5 millones de personas.

Pero su agenda es tan invisible en el Congreso como en Palacio Nacional, donde este 2024 lo único que sí contará de esa comunidad será su voto, no su causa, entre abrazos y piñatas.