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100 días de Biden

POLITICAL TRIAGE

Montserrat SalomónLa Razón de México
Por:

Joe Biden ha cumplido 100 días en la presidencia. En este primer lapso la comparación obligada es con Trump. Por el estado de cosas que dejó el republicano, el camino de Biden era muy claro: dar un fuerte viraje al timón.

Por este contraste, las aclamaciones y los reproches se han dado sin esfuerzo, el rumbo de su administración siguió pasos obvios para desmarcarse y responder al electorado. Una campaña de vacunación masiva; un regreso a la lucha contra el cambio climático; el retorno al multilateralismo y al comercio abierto; apoyos para nuevas formas de energías; impuestos a los más ricos y políticas sociales para los más pobres. Biden ha jugado sus piezas como todos esperábamos que lo hiciera, ahora vienen los verdaderos retos.

A partir de ahora, Biden tendrá que demostrar con hechos, no palabras, que es el indicado para combatir la gran recesión en la que la economía ha entrado en gran medida gracias a la pandemia. Como en anteriores recesiones y en tiempos de posguerra, la clave de la reactivación económica estará en las obras de infraestructura que crearán millones de empleos por los siguientes 8 años (considerando que logre su reelección). Para esto, y para no endeudar demasiado al país, Biden necesita una gran victoria en el Congreso: aprobar sus modificaciones fiscales con cargo a las grandes transnacionales. Sin embargo, enfrentará la oposición tanto de los republicanos como de algunos demócratas que piensan que el aumento propuesto a las sociedades (del 21% al 28%) es excesivo.

Si al plan de infraestructura sumamos el aumento propuesto del salario mínimo y la inyección millonaria a programas sociales para apoyar a las familias que perdieron su empleo en la pandemia, el boquete presupuestal puede llegar a ser enorme. Biden está jugando con fuego.

El gran tema que se ha quedado atrás ha sido la migración. Si bien ha retomado planes de apoyo para México y América Central, en estos 100 días no se ha visto un avance significativo ni una orientación clara de lo que será su política migratoria. Kamala Harris está a cargo de este tema, lo que nos debe alentar, pues es una persona de gran capacidad. Sin embargo, Biden está dejando de lado uno de los temas más importantes para el electorado por concentrarse en la política exterior y en la economía.

El desempleo y la salud fueron temas clave en su victoria, pero el crimen y la migración siguen siendo el estandarte de sus oponentes políticos. Al ser un tema que no está del todo en sus manos y que requeriría no sólo una inversión millonaria para desarrollar a los países de origen de los migrantes, sino tiempo para que esto suceda, Biden no las tiene todas consigo.

Los primeros 100 días van de regalo, ahora la cosa cambia. Es momento de dar resultados.