Rafael Solano
Análisis Político: Coyuntura 2021
DE LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
2021 significó el intermedio de la gestión de gobierno federal, aquí dejo algunos puntos para evaluar y reflexionar.
· Las elecciones legislativas intermedias refrendaron la apuesta ciudadana por el proyecto de López Obrador, pero le pusieron candado democrático; después de una prolongada crisis de apoyo a la democracia a partir de 2006, parece que se empieza recuperar (Latinobarómetro).
· La aprobación del presidente guarda una tendencia que se normaliza con respecto a otros presidentes anteriores. La encuesta de GEA le denomina “aprobación condicionada”. La principal fuente de legitimidad son las intenciones presidenciales (33%), seguido de los programas sociales (18%) y en tercer lugar sus resultados de gobierno (18%).
· Alrededor de 1.5 millones de hogares disminuyeron su nivel socioeconómico entre 2018 y 2020, que representan poco más de 4 millones de electores entre mexicanos de clase media y alta. Este segmento no refrendó su voto hacia el gobierno (Parametría)
· La consulta a expresidentes no voló, para el ciudadano común la abstención también fue una elección (93% de los electores no participó). Al presidente también se le complicó su ejercicio de “ratificación” de mandato. El mensaje ciudadano es que hay otras prioridades y preocupaciones.
· La política electoral se configura en tres frentes: La alianza de gobierno (4T) (Morena-PT-PVEM); la alianza Va X México (PAN-PRI-PRD); y la nueva vía de Movimiento Ciudadano.
· En el frente de gobierno, el presidente, de manera épica y memorable (a su estilo), inauguró el destape de “Las corcholatas”; Ebrard, Sheinbaum, Monreal, Adán Augusto, perdieron la posibilidad de hablar de gobierno, sin que se cuestione el interés electoral de sus acciones. La apuesta es al presidente y su proyecto.
· En la alianza Va X México, por fin se identifica a un líder político predominante en la figura de Claudio X. González; aunque aún no se vislumbra con claridad si su papel es facilitador o candidato, por lo pronto todo lo que implica PAN-PRI-PRD utiliza su semiótica con la “X” estilizada y magnificada. La apuesta es por las marcas de los partidos y el acuerdo de las élites.
· Movimiento Ciudadano, tiene perfiles competitivos que pueden asumir una candidatura presidencial buscando la recomposición de fuerzas. La apuesta es a su trabajo político y organizativo.
· Por último, se sigue confirmando que, en la democracia electoral mexicana, las elecciones son un proceso social incierto, en el cual el ambiente, la coyuntura, los escándalos, las campañas y los candidatos mueven las preferencias; por lo que no se pueden endosar gobiernos con encuestas sin haber campaña. Hay que separar las distintas etapas de las encuestas en un proceso electoral respecto a los contendientes y sus fuerzas políticas: las encuestas de posicionamiento, las encuestas preelectorales, las encuestas de precampañas e intercampañas, las encuestas de campaña (inicio, intermedio y fin). En fin, en 2021, hay democracia electoral y nada está escrito.