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Salvador Guerrero Chiprés

Boric: lecciones para derechas e izquierdas

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La derrota ya se anticipaba por las encuestas. Llegó luego de la caída en la popularidad del presidente, ubicada en el 38 por ciento.

Un presidente que al irse demasiado adelante perdió parcialmente a sus simpatizantes de centro; decisiones que, no tanto el Ejército como los segmentos que en todo el continente lo apoyan, produjeron un segmento de incomprendidos por sujetarse a jefaturas demasiado jóvenes y demasiado vinculadas a derechos humanos, en su opinión.

La inexperiencia política del equipo presidencial; ignorar la raigambre movilizadora de la derecha chilena, no necesariamente asumida incluso por Salvador Allende, pero sí por la CIA y el Ejército desde aquel lejano 1973; ausencia de popularidad de la inclusión de lo indígena y de la agenda feminista; desafecto de la clase política por reformas en la distribución del poder, entre otros factores, se vinculan a la derrota.

Dos años después del plebiscito de octubre de 2020 —cuando ganó la voluntad de iniciar un proceso constituyente y redactar una nueva Constitución para Chile— los distanciados, la centro derecha y la derecha sumaron voluntades de rechazo a la propuesta de transformación de la Carta Magna.

El texto de 388 artículos, respaldado por el presidente Gabriel Boric y considerado de vanguardia por analistas, generó divisiones y temor entre las y los chilenos. Ni disolución ni explicación respecto de la incertidumbre: ¿qué lecciones hay para México? La primera, la sociedad tiende a criterios más matizados y sofisticados que los dirigentes de partido y, si eso encuentra cauce, explica derrota o victoria.

La campaña por el rechazo estuvo llena de fake news y contenidos que, desde redes sociales, ridiculizaban las propuestas contenidas en el texto y enfatizaban temor, burla y duda. En México, la derecha intenta lo propio desde 2018 sin respaldo popular, pero asegura conservar su tercio de simpatías.

A casi seis meses de que Boric asumió la presidencia, la mayoría de los chilenos optó por el statu quo y la seguridad del “más vale malo por conocido que nuevo por conocer”. En nuestro país, la ciudadanía de izquierda y derecha puede tomar lecciones del proceso chileno.

Para quienes están en la agenda de la igualdad, mayor presencia del Estado y la comunidad, es vital comprender la relevancia de contar con claridad de programa, narrativa, campaña y asertividad en candidata o candidato; en gobernantes.

De ahí la enorme oportunidad de personas como la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, con una mano capaz de promover el desarrollo económico y el diálogo con el sector privado y con otra, mantenerse como la más competitiva de entre los precandidatos al ser muy representativa de los valores de una izquierda sensible, mesurada y eficiente, especialmente luego de las lecciones del 2021.