Ana Clavel

El libro más reciente de Ana Clavel es una reunión de minificciones, descritas por la propia autora como “historias de unas cuantas palabras o escasas líneas capaces de abrir universos de imaginación sugerente” (CorazoNadas, Secretaría de Cultura y Turismo del Gobierno del Estado de México / Universidad Autónoma del Estado de México). Estas microficciones hablan de todo tipo de corazones, reales y ficticios

Nuevas CorazoNadas

La escritora y ensayista Ana Clavel nos aproxima con esta reseña al más reciente libro de cuentos de Mónica Lavín, y nos advierte: “Con el tiempo uno se acerca a las novedades editoriales de los amigos escritores con ilusión, pero también con cautela. Uno no es ya un lector inocente. De tanto leer, me he vuelto una lectora amañada y exigente. Con reserva semejante, pero también voracidad infinita, me adentré en el nuevo volumen de cuentos El lado Salvaje (Tusquets, México, 2024)”

El lado salvaje de Mónica Lavín

"Doloridas, sin consuelo, vienen a cumplir el oficio de llorar a sus hermanos", señala el coro en Los siete contra Tebas, de Esquilo. En estas páginas, como en el teatro griego, dieciséis voces se reúnen para recordar, para subrayar sus afectos por el director de este suplemento desde su aparición, en junio de 2015: Roberto Diego Ortega. El conjunto destaca un gesto, un carácter, una memoria tejida a través de la amistad de años o de pocos meses de intercambiar correos. El conjunto aplaude su vida noble, su trabajo más que luminoso. Descanse en paz.

"Heredaré el lenguaje"

Un espectáculo que combina placer y muerte constituye el núcleo de Farabeuf, de Salvador Elizondo (1965): “una aterradora persistencia de esa imagen, como la fotografía de un hombre en el momento de la muerte o del orgasmo, se grabó en su retina ávida del color de la sangre”, señala. El protagonista es médico y su nombre, H. L. Farabeuf, evoca al cirujano histórico. A su vez, un doctor es la figura central de Palinuro de México, de Fernando del Paso (1977). Con ojo clínico —valga la licencia—, Ana Clavel analiza, con el encuentro de estos personajes en la segunda novela, dos visiones complementarias de la escritura.

Palinuro en el gabinete de doctor Farabeuf

A los veintiún años, Carlos Fuentes se acercó a Octavio Paz, a quien admiraba sin límites: así comenzó una amistad de tres décadas, que con el tiempo se fracturó sin remedio. En este ensayo, la escritora Ana Clavel aporta elementos no atendidos que arrojan luz sobre esa relación: el hecho de que en su juventud Paz quiso escribir una novela, pero desistió al encontrar que “lo único interesante era lo que decían los personajes”. Las ideas de aquel intento fueron eje de El laberinto de la soledad (1950); ocho años más tarde, cuando Fuentes publicó La región más transparente, que ficcionaliza algunos de sus planteamientos, Paz se sintió aludido. Y defraudado.

Una amistad transparente