Es imposible narrar algo sin que ello implique hacer una declaración de principios, tomar postura, revelar una visión del mundo. En el caso de las escritoras cuyas vidas han sido retomadas por la cinematografía, esto resulta abrumadoramente cierto. Sus pares masculinos son en pantalla genios incontenibles, iracundos, sinónimo de buenos autores. En cambio, asienta Laura Baeza, el discurso que presenta a creadoras como Mary Shelley, Emily Dickinson, Virginia Woolf, Sylvia Plath y Rosario Castellanos acusa altibajos, sesgos en su paso a la pantalla: la obra suele ser producto de amores frustrados, desequilibrios mentales o extravagancias
Presentación femenina: Autoras en el cine
Laura Baeza