Ricardo Guzmán Wolffer

Cuando la lucha libre fue televisada en México, a mediados del siglo XX, adquirió la fuerza indispensable para convertirse en un género cinematográfico que atrajo masas: ahí están las películas de El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras y Dos Caras, entre otros. El fenómeno duró poco más de tres décadas, si bien tuvo resultados desiguales y, a veces, lamentables. Ricardo Guzmán Wolffer plantea cinco razones sobre por qué la nueva generación de enmascarados, a partir de los años 80, no logró la misma penetración popular y más bien devino autoparodia

Los luchadores que perdimos

El discurso masculino que pretende reivindicar a las mujeres en el cine, con cintas protagonizadas por heroínas, tiene doble fondo: lo más importante no es exponer sus afanes libertarios o lo legítimo de ciertas demandas, sino que las actrices hagan las veces de maniquíes con trajes ajustados, que por poco no dejan respirar. Ricardo Guzmán Wolffer toma como punto de partida la serie Vaquero de Copenhague (2022), del danés Nicolas Winding Refn, para desde ahí revisar una serie de producciones cinematográficas en este tenor.

Mujeres justicieras en la pantalla

Los conciertos masivos de la actualidad —con audiencias que se miden por miles, toneladas de equipo, decibeles a tope, escenografías, pantallas, efectos especiales— no han cancelado, por fortuna, la vieja alternativa de los foros pequeños o medianos, donde la experiencia musical puede ser distinta —y más gratificante. Así sucedió con la reciente visita del grupo australiano de raigambre punk, Amyl and the Sniffers, al prodigar una sesión memorable en la Ciudad de México.

La interioridad como motivo punk

La señora Harris

La interioridad expuesta

Si descubres a qué le teme una persona, puedes tener total control sobre ella. Sobre esta tesis implícita se esculpen tanto la novela underground de William Lindsay Gresham, El callejón de las almas perdidas (1946), como la versión fílmica de Guillermo del Toro (2021), según propone Ricardo Guzmán Wolffer. Esta reseña, que traza un vaivén del texto a la pantalla y viceversa, destaca un énfasis compartido: la necesidad humana de trascender las certezas terrenales.

Del Toro y Gresham: el miedo como motor

Si pensamos en cine de acción aparecen en nuestra pantalla mental balazos, borbotones de sangre y una dosis no regulada de adrenalina. En efecto, es lo que ofrecen las películas en torno a Jack Carter, protagonista de una exitosa novela de Ted Lewis, llevada al cine en 1971 y en el 2000. El detalle es que este gangster introdujo rasgos peculiares: derrochaba elegancia y perseguía la honorabilidad. Ricardo Guzmán Wolffer revisa ambos tratamientos, a medio siglo de aquella primera cinta.

Carter, el honor y la violencia

Existe una infinidad de aproximaciones a lo que es —y no es— amar, pero ¿cómo definen el sentimiento los seres fuera de la norma, quien se dejar humillar al extremo por una dominatrix o el que adora a quien se burla de su deformidad? Ricardo Guzmán Wolffer pone frente a frente una novela y una película que no parecen tener puntos en común, pero cuyo entramado arroja luz sobre las complejidades en que se adentran dos parias transmutados en “bestias vitales llenas de amor. Y odio”.

Amores peculiares y maldición gitana

Aunque la estructura humana permanece estable desde hace siglos, las maneras de abordarla culturalmentese revelan infinitas. Tatuarse el iris de color negro, aumentar las nalgas hasta proporciones descomunales,hacerse implantes subcutáneos que simulan cuernos o rasurarse los pezones se cuentan entrelas numerosas formas de apropiación elegidas por algunos. Ricardo Guzmán Wolffer revela por qué los díasque corren favorecen el aumento de este fenómeno, en la búsqueda por sentirnos cada vez más cómodos con quienes somos.

Modificaciones corporales: un rito posmoderno

Entre las obras referenciales de la ciencia ficción se encuentra la exitosa Dune, cuya historia con el cine se remonta a 1984, cuando el director David Lynch la adaptó para la gran pantalla. Pese al reparto, la materia prima, la calidad de participantes y cineasta, el resultado no convenció a la crítica ni al público. El contexto de la pandemia ha permitido vislumbrar otro proyecto para llevar la novela al cine, a través de un documental que recupera esa tentativa, cuya sola posibilidad es un imán para la imaginación.

Dune, Lynch y Jodorowsky

Italo Calvino, narrador y ensayista, señaló que la obra de Henry James se caracteriza por situarse “toda bajo el signo de la elusividad, de lo no dicho, de la esquivez”, mientras en otro momento de su libro Por qué leer los clásicos, el italiano señala que “un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”. A la luz de ambas afirmaciones, este breve ensayo sugiere tanto la actualidad como la fuerza de una novela de James, cifrada en un entramado sutil de gestos, dudas, observación, puntos de vista.

Henry James con hilos de exilio