La segunda SUV del fabricante español, hermana menor de la Ateca: la nueva SEAT Arona 2018 cumple con la tradición en SEAT. Esta camioneta toma su nombre de un municipio de España, situado al sur de la isla de Tenerife, con lo cual es también el primer modelo de la firma en inspirarse en las islas canarias.
Sus competidoras frontales son: Chevrolet Trax, Honda HR-V, Hyundai Creta, Suzuki Vitara, Toyota C-HR, Mazda CX-3, Ford Ecosport y un largo etcétera
Al compartir la plataforma MQB A0 con el Ibiza, las medidas son muy similares; la Arona es apenas 79 mm más larga y 99 mm más alta, en comparación con el hatch subcompacto, mientras que la distancia entre ejes es igual (2,566 mm). Esto permite resolver el frontal de una manera ligeramente distinta, sin perder los característicos faros.
En el caso de la SUV es más alto, con parrillas de mayores dimensiones; la superior cuenta con un marco más marcado, así como unos pequeños insertos alargados que rodean al gran emblema de SEAT; estos últimos tres elementos en cromo. El resultado es un aspecto ligeramente más rudo.
Al costado destacan las ya características nervaduras muy marcadas que cruzan de las salpicadera delantera hacia la puerta trasera, y de la calavera hasta la puerta trasera. Asimismo, un perfil en aluminio satinado que nace en la unión entre el poste A y la puerta frontal y que recorre toda la base de las ventanas hasta convertirse en el poste D, en un elemento de mayor grosor, con una X estampada le da un aspecto muy agradable.
Este elemento sirve además para dividir el toldo que va pintado en un color contrastante, mientras que las barras en el techo y los rines de 17” completan ese look de SUV que necesitaba la Arona.
El manejo es más comunicativo, en comparación con la mayor parte de sus rivales; está equipada con seis bolsas de aire, ABS, y frenos de disco en las cuatro ruedas.