Es bien sabido que el segmento de las SUVs ha ido en crecimiento en la última década, intentando adaptarse a cada una de las necesidades de los usuarios.
Lo primero que observamos es un interior bitono muy bien logrado que combina exelente con la pintura del exterior y que, a nuestro gusto, va más enfocado a un tipo de mercado un poco más jovial. La piel sintética incorporada a las vestiduras y volante es de buena calidad; asimismo, los materiales del tablero, consola y puertas.
El climatizador es automático bizona y para esta versión, que es la denominada Titanum, se incluye quemacocos, cuestión que hace la diferencia, pues no todas sus competidoras lo tienen; aunque claro, eso es muy subjetivo, pues es cuestión de gustos personales. También equipa una guantera con enfriamiento para almacenar latas, botellas o un pequeño refrigerio; cuestión que se activa cuando el aire acondicionado está encendido.
El sistema de infoentretenimiento destaca de su competencia, ya que alberga una pantalla de 8 pulgadas de alta definición con navegador, conectividad Apple CarPlay y Android Auto, así como 2 puertos USB para carga o transferencia de datos, que ya incluye la actualización SYNC 3 de la marca.
Lo que debemos saber es que la capacidad es de 334 litros y podrá albergar un par de maletas para realizar viajes cortos, pues el espacio no es tan amplio como se habría esperado en relación con su competencia.
Esta SUV deja atrás la caja Powershift de doble embrague para dar paso a un tren motriz de cuatro cilindros de 2.0 litros que genera un total de 164 caballos de fuerza y 146 Lb-pie de torque, con una caja automática de seis relaciones, las cuales también se pueden cambiar de manera manual con la palanca o las paletas de cambio localizadas tras el volante.