Desde que la Stelvio hizo su debut internacional en el marco del Salón de los Ángeles 2016, Alfa Romeo no se ha cansado de decir que es su primera SUV en la historia.
Mantiene inalterado el ADN de Alfa Romeo, donde destaca el clásico y emblemático “trilobo”, que no es otra cosa que la conjunción de la clásica parrilla con las aperturas laterales. Este emblema engloba 108 años de historia. En el lado contrario, elementos como los grupos ópticos con LED, hablan de un modelo actual, fresco.
La mayor atención es captada por el cuarto de instrumentos TFT, de 7 pulgadas, así como la pantalla de 8.8’’ compatible con Apple CarPlay/Android Auto. Por su parte, el sistema de sonido firmado por Harman Kardon cuenta con 14 bocinas.
En el tema de espacio, considerando sus pretensiones, cumple cabalmente; prueba de ello es su cajuela con capacidad de 525 Litros.
El conjunto mecánico compuesto por un cuatro cilindros de 2.0 litros turbocargado capaz de producir 280 Hp y 306 lb-pie de par, el cual está acoplado a una caja automática de ocho cambios.
No obstante, la principal diferencia en relación al sedán, es la inclusión de un sistema de tracción integral Q4, que dependiendo de la situación puede llegar a comportarse como una tracción trasera.
Según la teoría, esto le permitiría acelerar de 0 a 100 km/h en 5.4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 231 km/h.
Para comprobarlo, tuvimos que jugar un poco con los modos de manejo Dynamic, Natural y Advanced Efficiency del sistema DNA. Obviamente, los primeros hacen que la Stelvio sea una SUV familiar, ideal para transitar en el tráfico.
Incluso, el motor acusa un ligero turbolag y tanto la suspensión, como dirección, son suaves.