Lo primero que hay que resaltar del S60 Volvo es que está construido sobre la plataforma SPA (Scalable Product Architecture), que también se usa en XC60, XC90, S90, V90.
Empecemos por las dimensiones del nuevo S60, que creció 13 centímetros de longitud respecto al S60 de segunda generación (2010-2018), quedando en 4.76 de largo, la anchura y la altura se redujeron con relación al modelo anterior. El S60 2020 mide 1.85 metros de ancho (15 mm menos) y la altura es de 1,431 mm y se redujo 53 milímetros, y por último la distancia entre ejes es de 2,872 mm y creció 96 mm respecto al modelo que precede.
De entrada, en México solamente se ofrecerá una versión de lanzamiento cuyo precio es de 699.900 mil pesos, denominada IGNITE T5, que porta un motor de cuatro cilindros turbocargado de 2.0 litros, que entrega 254 hp de fuerza y eroga 258 lb-pie en el rango comprendido de las 1,500 a las 4,800 rpm. Dicho motor está acoplado a una transmisión automática de ocho cambios y la tracción es integral. ¿Quieres conocer todo el equipamiento? Consulta nuestro catálogo del Volvo S60.
Con el paso de los meses, Volvo México aumentará las opciones para el S60, con más potencia, e incluso se tiene contemplada una versión Plug In Hybrid para el 2020 en México
Entre los sistemas de seguridad que puede incorporar destaca la tecnología City Safety con freno automático.
Está disponible el sistema Pilot Assist, que ayuda haciéndose cargo de la dirección, la aceleración y el frenado en carreteras bien señalizadas hasta 130 km/h.
El sistema denominado Sensus de Volvo se controla desde una pantalla táctil de 9 pulgadas, justo del tamaño de una tableta mediana, colocada en posición vertical, que combina funciones del vehículo, navegación, servicios conectados y aplicaciones de entretenimiento y además es totalmente compatible con Apple CarPlay, Android Auto y 4G.
Manejamos el Volvo S60 alrededor de 130 kilómetros, desde Santiago hasta el Autódromo Internacional de Codegua, y luego pudimos rodarlo en la pista con pocas restricciones. En el trayecto manejamos en zonas con denso tránsito citadino, en donde pudimos constatar lo intrusivo de los sistemas de asistencias, y gracias a ello, mi colega y yo nos pusimos a investigar cuáles de ellas se podían desconectar, por ejemplo, la alerta de cambio de carril no es totalmente desconectable, pero se pueden atenuar las alertas de vibración en el volante y todo ello se puede accionar desde la pantalla central y cuando uno no está famliarizado con el sistema, es poco intuitivo y confuso; cuando uno ya se aprendió el camino, es muy amigable.
El desempeño en autopista es completamente satisfactorio y el motor turbocargado, ojo, solamente es turbo, no tiene un supercargador adicionado, como la XC60. Nos brinda aceleraciones contundentes y parejas, la suspensión filtra muy bien y el desempeño del sistema de frenos es impecable. En el trazo de la pista de Codeua, las cosas fueron un poco distintas, ya que el vehículo no tiene la orientación, ni la preparación para la pista; entonces, en lugar de brillar el desempeño, se resaltan los defectos; por ejemplo, la distancia entre ejes, que resulta muy cómoda en uso cotidiano, no es tan conveniente en un manejo de pista; pero como lo cometamos mi colega chileno y yo: el que quiere un coche para la pista no se fija en un vehículo de este tipo y con ello no pretendo denostar los desempeños del S60, que me parecieron muy sobresalientes, solo que no está concebido para el manejo muy deportivo, que no hay que confundir con el manejo rápido; en esas asignaturas, el S60 pasa con calificaciones sobresalientes.
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