Después de 55 años de vida del Mustang, jamás había existido una versión cuatro puertas, o SUV, ni tampoco eléctrica; y el Mach-E es todo eso al mismo tiempo. Dicho de otra manera, representa una revolución, y como todo suceso de ese tipo, no está exento de controversia, así como de una buena legión de haters que hubieran querido que se mantuviera el purismo del modelo a toda costa.
En fin, no estamos aquí para debatir lo que ya es un hecho; el Ford Mustang Mach-E es una realidad y llegará al mercado a finales del año que viene (el Mach-E GT hasta el verano de 2021) es 100% eléctrico, y no menos importante, será fabricado en México, en la planta de Cuautitlán, en el Estado de México.
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Bajo el cofre hay un espacio de carga que en este caso es de 136 litros.
Es más bajo de lo que esperaba y además es bastante ancho. Por su parte, la caída del toldo es muy tendida, como si se tratara de un fastback y la solución de la parte trasera es una clara referencia al Mustang actual. Debo decir que la parte trasera está excelentemente bien lograda, luce deportiva y de buen gusto, los guiños al pony car no se ven forzados y al contrario, le van muy bien.
Aun cuando tiene un diseño tipo coupé, la cajuela es de 821 litros y se puede ampliar al abatir el respaldo de los asientos posteriores, hasta 1,687 litros.
Estará disponible con una batería de iones de litio de tamaño estándar (75.7 kWh) y otra de rango extendido (98.8 kWh); mientras que habrá opciones de tracción trasera únicamente o integral. La autonomía máxima, disponible para las versiones de tracción posterior y batería más grande, será de hasta 480 kilómetros.
El Mach-E anuncia una potencia de 332 hp y 417 lb-pie de torque que logrará los 96 km/h (60 mph) en 5 segundos; mientras que el Mach-E GT lo hará ligeramente debajo de los 4 segundos; mientras que una versión GT Performance Edition estaría en los 3 segundos y medio. Ambas versiones GT debieran entregar 459 hp y 612 lb-pie.
