Corvette 2020 es toda una obra maestra

5ece34e8740ff.jpeg

La experiencia es de primer nivel, no sólo porque la cabina está muy bien lograda en materia de acabados y ensamble, sino porque ahora el Corvette 2020 se percibe desde el puesto de mando como un auto exótico en toda regla.

El volante cuadrado con aristas redondeadas tiene buen grosor y grip, mientras que el clúster de instrumentos digital de 12”, en combinación con la pantalla táctil de 8” y el Head Up Display proveen de toda la información necesaria generando una atmósfera muy moderna.

Los asientos, además de tener un diseño muy atractivo, son cómodos y sujetan muy bien, y en el caso de optar por el Z51 Performance Package, vienen unos asientos GT2, que son todavía más bonitos y enfocados en manejo deportivo.

Clutch dual de 8 velocidades que es tan rápida, que en realidad no representa sacrificio alguno, por lo menos del lado del performance.

Los 495 hp y 470 lb-pie son suficientes para hacer un 0 – 96 km/h (60 mph) en 2.9 segundos, es en verdad rápido. Pero lo realmente increíble, es lo fácil que se puede ir muy aprisa, este nuevo Vette es tan noble y predecible, que no es necesario tener manos expertas para acercarse a los límites con seguridad.

Cuando el C7 Stingray llegó, suponía una evolución dramática con respecto de sus predecesores, además de ser un deportivo muy efectivo, ahora se trataba de un auto refinado, bien construido y de buenos acabados. El C8 Stingray representa una evolución dramática, el paso hacia la configuración de motor central, trae consigo todas las virtudes que Chevrolet ya había conseguido con la generación anterior.

Como auto deportivo, es mucho mejor que antes, eso es un hecho, pero como capricho, ahora está a niveles que antes sólo estaban reservados para la élite de las marcas europeas como: Porsche e incluso Ferrari. Eso sí, para lograrlo, tuvo que duplicar su precio.

Temas: