Explorer 2020 ¿la mejor de su categoría?

Ahora es de tracción trasera, más espaciosa, muy equipada y muy refinada; capaz de entrar a caminos con curvas con mucho aplomo; luce más ancha y más baja, con un voladizo frontal

Cuenta con tracción trasera para un manejo más dinámico.
Cuenta con tracción trasera para un manejo más dinámico. Foto: Autocosmos

Se tomó todo el tiempo necesario (casi una década), pero al fin, Ford renovó por completo uno de sus modelos más emblemáticos. Me refiero a la muy anticipada Explorer 2020.

La Ford Explorer es quizá la principal responsable de haber iniciado la fiebre de las SUV, hace casi tres décadas, cuando llegó en 1990 para redefinir en la mente de los estadounidenses, lo que debía ser un auto familiar.

Luego de seis generaciones, Ford ha concebido la Explorer más sofisticada y refinada de la historia, manteniendo la arquitectura de chasis monocasco que adoptó por primera vez la generación anterior, pero con una pequeña gran diferencia, es de tracción trasera.

Es un vehículo que luce más ancho y más bajo, con un voladizo frontal extremadamente corto y uno posterior más grande. Se ve más robusta y atlética.

Siguiendo la tendencia del downsizing, abandona el V6 de 3.5 litros en favor de un L4 2.3 litros turbo que entrega 300 hp y 310 lb-pie de torque y qué adivinaste, también es utilizado en los deportivos Mustang Ecoboost y Focus RS.

Gráfico
Gráfico

Puertas adentro, los trazos también muestran esa estrategia conservadora de Ford, no hay sorpresas, las formas son sobrias y completamente enfocadas en la funcionalidad, incluso la selección de texturas y colores es más bien seria.

En cuanto a ergonomía, se trata de una cabina en donde encontrar los diferentes mandos y operarlos es fácil e intuitivo.

La pantalla central táctil de excelente brillo y rapidez es de 8” y cuenta con el sistema de infoentretenimiento Sync3 que es compatible con Apple Carplay y Android Auto. Existe un Tech Pack opcional que entre otros elementos, ofrece pantalla central de 10” en formato vertical, así como clúster digital.

El volante es multifunción, forrado en cuero y con un grosor adecuado. En cuanto al equipamiento de confort encontramos elementos interesantes como el sistema de calefacción y enfriamiento para los asientos, cargador por inducción, techo panorámico, climatizador automático de tres zonas, entre otros.

Por su parte, si colocas los asientos de la segunda fila en una posición intermedia, es posible llevar dos adultos de talla media en la tercera fila sin problema.

Por último, la capacidad de carga aun con la tercera fila habilitada es buena, más aún si levantas la tapa para incrementar ligeramente la profundidad de la cajuela.

La dirección no tiene la calibración tan fina como la de una Mazda CX-9, pero retroalimenta bien y, aunque la suspensión tiene un ajuste más orientado al confort, la Explorer es capaz de entrar a caminos con curvas con mucho aplomo.

Adicionalmente, los niveles de aislamiento acústico son extraordinarios, la Explorer aísla perfectamente los ruidos ya sea del exterior, del trabajo mecánico o del viento. La verdad resultó mejor de lo que esperaba en este apartado.

Si creías que ibas a extrañar el V6 déjame decirte que va a ser justo al contrario, te vas a preguntar por qué Ford tardó tanto en jubilarlo, este 2.3 litros empuja con mayor contundencia y desde más abajo, con lo cual siempre hay potencia para recuperaciones y rebases. Asimismo, gracias a la caja de 10 velocidades que es suave y rápida, el rango de funcionamiento siempre se ubica por debajo de las 3 mil vueltas, con lo cual, los consumos tampoco son tan elevados como podrías suponer.

En modo de conducción Normal o Eco la sensación podría ser que falta potencia, pero es necesario recordar que la electrónica está privilegiando los consumos, sin embargo, al accionar el modo Sport, la capacidad de respuesta mejora notablemente y si bien no son aceleraciones para espantar a nadie (para eso está la variante ST).

Además de elementos ya obligados como bolsas de aire (ocho en este caso), frenos ABS o el sistema ESP, la Explorer cuenta con elementos que la ponen al día, como la cámara de 360° o el sistema CoPilot 360°, que integra asistencias a la conducción como el frenado automático de emergencia o el asistente de mantenimiento de carril, así como: sensor de punto ciego y alerta de tránsito cruzado, entre otros.