Ofrece gran seguridad

Audi Q3 Sportback 2020, un juvenil y deportivo mini Q8

La versión coupé del Q3 es igual de cómodo, espacioso y versátil; el asiento trasero es adecuado para tres ocupantes

Sistema de audio, firmado por Bang & Olufsen con sonido 3D.
Sistema de audio, firmado por Bang & Olufsen con sonido 3D. Foto: Autocosmos

La variante Sportback no sólo está disponible para este modelo, pues actualmente cuenta con más exponentes dentro de la alineación de Audi, como lo es el A1, el A7 y el recientemente lanzado A3, que aún desconocemos si llegará con esa configuración al mercado mexicano.

A diferencia de la Q3 tradicional, ésta equipa una parrilla octagonal con diseño tipo panal, entradas de aire falsas con rejilla hexagonal y terminado completo en color negro. Por la parte lateral encontramos que la línea de la cintura se elimina para dar paso a una que baja desde la cajuela hacia las manijas, haciéndola ver más robusta desde los costados.

La parte trasera es en donde se nota ese cambio radical, con la caída tipo coupé y por ende el medallón mayormente inclinado que tanto hemos mencionado, alerón, una saga que da la impresión de ser más afilada, además de los elementos de aluminio que se combinan con un gran difusor trasero.

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Por su parte, las medidas si se ven ligeramente afectadas con respecto a su versión tradicional, con un ancho de 1,840 mm (6 mm menos), un largo de 4,500 mm (16 mm más) y un alto de 1,526 mm (29 mm menos). Mantiene la misma distancia entre ejes de 2,680 mm y un volumen de 530 a 1,400 litros en la cajuela.

Tenemos que existen dos versiones a elegir, la primera de ellas (Q3 SB 35 TFSI) ostenta el mismo motor 1.4 litros de 150 caballos de fuerza y 184 lb-pie de torque que su versión tradicional; mientras que la segunda (Q3 SB 40 TFSI) posee un motor 2.0 litros que incrementa su potencia hasta 180 hp y 236 lb-pie de par motor, adicionando el sistema de tracción integral Quattro. Ambas están acopladas a una transmisión S-Tronic de doble clutch de siete cambios.

El equipamiento va acorde a su segmento haciendo uso de un clúster de instrumentos digital de 10.2 pulgadas configurable que te muestra información del vehículo, del estado del viaje o del sistema de infoentretenimiento; una pantalla de 8.8 pulgadas de buena resolución, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, aire acondicionado automático de doble zona, cargador inalámbrico, freno de estacionamiento electrónico, techo panorámico, iluminación ambiental y sistema start/stop.

Gráfico
Gráfico

Ofrece seis bolsas de aire, sistema de frenos ABS, control de estabilidad, asistente de arranque en pendientes, cámara de reversa, sensores frontales y traseros de estacionamiento y asistente de mantenimiento de carril.

La potencia es más que suficiente para cualquier tipo de traslado.

Algo que se nota de inmediato es que la aceleración, aunque no es descomunal como se pretende, es contundente, gracias al motor 2.0 litros turbo del que dispone la versión S-Line. El lag es notorio, aunque no incómodo cuando te acostumbras, cosa que si puede mermar el despegue si es que en la selección de modos de manejo te encuentras en el modo Eco, principalmente usado en la ciudad.

Su desempeño en curvas es de los mejores, gracias al sistema de tracción integral, la reducción que vemos en la altura y el apoyo de la suspensión y la dirección progresiva, que se adapta a las condiciones del camino, aumentando su rigidez a medida que aumentas el ángulo de giro, manteniéndola mucho más estable a altas velocidades.