Suzuki Jimny 2021, para manejar en ciudad o carretera

Emplea una arquitectura body on frame; la suspensión controla suficientemente bien el cabeceo de la carrocería

En modo 4H sortea obstáculo tras obstáculo sin problema.
En modo 4H sortea obstáculo tras obstáculo sin problema. Foto: Autocosmos

Por fin arribó a México el Suzuki Jimny, un modelo que desde que se presentó a nivel mundial hace dos años en el marco del Salón de París, se convirtió en uno de los más solicitados por los consumidores en todo el orbe.

El Jimny no cuenta con esas sofisticadas suspensiones neumáticas de amortiguación regulable que ofrecen otros 4x4, como el Land Rover Defender; asimismo, emplea una arquitectura body on frame y dada su reducida distancia entre ejes y generosa altura con respecto del piso, uno pensaría que sería un vehículo nervioso, brincón e incómodo para manejar en caminos asfaltados; como solían ser los Jeep Wrangler de hace tan sólo una década.

Sorprendentemente no es así, el Jimny se maneja mejor de lo que esperaba en ciudad y carretera, la suspensión controla suficientemente bien el cabeceo de la carrocería y no es muy dura, con lo cual entrega una marcha mucho más confortable de lo que habría esperado, las ventajas de pesar apenas una tonelada. Tampoco hay que confundir, el Jimny no es un auto diseñado para altas velocidades y llevarlo al límite en ese sentido no me parece muy sensato, pero vaya a 100 km/h no va a presentar problemas tampoco.

Otra de las dudas que leo tiene que ver con la potencia, y es que un pequeño 1.5 litros de 102 hp y 96 lb-pie de torque suena a muy poco en estos tiempos.

Pero nuevamente hay que recordar que el Jimny es muy pequeño y ligero, y si bien, decir que sus aceleraciones son ágiles y contundentes, sería una absoluta mentira. Incluso creo que está justo de potencia, sobre todo considerando la altura de muchas de nuestras ciudades, pero en el tránsito se logra mover adecuadamente y en la brecha no sufre en absoluto gracias al buen engranaje de la 4h y 4l.

Apenas al salir a caminos de terracería y en mal estado se nota que el Jimny está en su elemento, puedes ir a ritmos alegres en caminos en donde otro auto sufriría daños y este pequeño samurái pasa con una facilidad sorprendente, transmitiendo además una solidez notable. No hay vibraciones, ruidos o algo que te haga sentir fragilidad, ni por un instante.

Temas: