Asimple vista es un modelo que puede diferenciarse del resto de los MINI de 3 puertas, pues el exceso de elementos aerodinámicos sobre la carrocería lo delatan.
De lo primero que nos percatamos es que este vehículo sólo dispone de dos plazas, pues los asientos traseros fueron retirados para contribuir a la disminución del peso y así aumentar sus prestaciones. Otra de las sorpresas se sitúa precisamente en eso, los llamativos asientos deportivos forrados en piel y gamuza adornados por el logo GP, que hacen juego con los cinturones de seguridad en color rojo.
Hace uso de un motor de 2.0 litros bi-turbo de cuatro cilindros capaz de generar 306 caballos de fuerza y 332 Lb-pie de torque, esto le permite lograr el 0 a 100 km/h en sólo 5.2 segundos, gracias a una caja de cambios automática de doble embrague de ocho velocidades que envía todo el poder al eje delantero.
Conociendo esas cifras te podrás dar una idea de su potencial.
Para poder detener a este devorador de curvas, se equipa un sistema de frenos de alto desempeño firmados por JCW que actúa al más mínimo toque del pedal, en donde al igual que el acelerador, nos ofrece su descomunal despegue ante la más mínima reacción de presión. Por obviedad, la percepción de turbolag se reduce significativamente con respecto a las variantes JCW.
Por su parte, la dirección es electro-asistida y como habría de esperarse en un vehículo deportivo firmado por MINI es un tanto dura, pero eso sí, muy comunicativa de lo que sucede en el exterior. La intención es obviamente ofrecer la firmeza necesaria para aumentar la seguridad al transitar por la pista, que es para lo que realmente está pensado.
Aunado a esto cuenta con una suspensión que reduce su altura en 10 mm con respecto a las versiones John Cooper Works, además de un sistema de amortiguación mejorado que servirá para plantarse de mejor forma dentro de un circuito. Sí, si aún no comprendes de lo que hablo déjame ser más clara, este MINI no está pensado en absoluto para la ciudad, aunque para efectos prácticos, tampoco es en extremo incómodo como coche de uso diario, si no te molesta el hecho de tener estar brincando con cada imperfección del camino.
Algo que no puedo dejar de comentarte es que el MINI John Cooper Works GP es uno de esos ejemplares que desde que te subes y lo enciendes, te exige abusar del acelerador, gracias a lo divertido que es su manejo, a su gran capacidad de despegue y lo bien que logra las recuperaciones.
Durante el periodo de prueba pude llegar cerca de los 205 km/h, pero si te los estabas preguntando, la velocidad máxima registrada es de 265 km/h, entregando todo su poder sin ningún tipo de limitador de seguridad.