Tener puesto o no el cinturón de seguridad puede marcar una gran diferencia al momento de viajar en auto.
El cinturón de seguridad fue inventado en 1959 por Volvo y su importancia es tanta que puede disminuir de manera considerable las lesiones en alguien en caso de que sufra un accidente o incluso evitar la muerte en una situación más extrema.
En la mayoría de los casos, las personas que van como piloto y copiloto suelen ponerse el cinturón de seguridad en el auto. Sin embargo, la situación con los pasajeros que viajan atrás rara vez hacen uno de él, lo cual es riesgoso debido a que un alto porcentaje de la gente que fallece en un accidente automovilístico es precisamente por haber hecho caso omiso de este arnés.
El cinturón de seguridad también impide que los pasajeros de adelante se estrellen con el volante, tablero y/o parabrisas durante un choque, además de que igualmente están diseñados para gestionar fuerzas en el cuerpo.
Si se emplea de manera correcta, este aparato está diseñado para distribuir las fuerzas del impacto en las partes óseas más fuertes del cuerpo, entre ellas la pelvis, la caja torácica y el hombro.
¿Cómo son los cinturones inflables?
La tecnología también ha alcanzado a este dispositivo de seguridad con los cinturones inflables.
El objetivo de los cinturones inflables es reducir las lesiones en la cabeza, el cuello y el pecho en caso de un choque para que las fuerzas del coche se distribuyan a un área del cuerpo cinco veces más grande que con los cinturones de seguridad convencionales.
En el momento en el que los sensores del auto determinen que se está produciendo una colisión grave, la bolsa de aire del cinturón de seguridad inflable se llena con gas comprimido frío y se expande por el cuerpo de la persona de manera lateral.
EVG