El exterior del Peugeot 208 es de trazos fluidos y el frontal es muy consistente con sus hermanos más costosos con esa iluminación de LED que se asemeja a unos colmillos o bien, la máscara oscura que va de lado a lado en la parte trasera y alberga esa iluminación trasera que luce como una garra que le dan una apariencia robusta. El 208 es atractivo y tiene proporciones muy atléticas.
El interior es mucho más impresionante, luce muy moderno y propositivo. Empezando por el clúster de instrumentos digital i-Cockpit 3D que es un espectáculo y en el caso de la variante GT, la pantalla central es de 10”, mientras que la calidad de materiales y ensamble es impecable.
Las decoraciones, iluminación y asientos redondean el que sin lugar a dudas es el interior mejor logrado de toda la categoría. Perfectamente al nivel de Audi y Mini en este punto.
Del lado no tan positivo, los paneles de las puertas no se perciben del mismo nivel que el tablero y en la consola central hay superficies demasiado grandes con acabado en negro piano. Habrá que ver como envejecen, puesto que ya sabemos, cuesta mucho trabajo mantenerlas en buen estado.
Si comparamos al nuevo Peugeot 208 2022 con un Ibiza, Rio, Swift o Mazda2 es claramente superior, de eso no queda duda. Sin embargo, también es un hecho que, si revisamos los precios, el 208 se posiciona muy por encima que dichos rivales. Con lo cual podríamos decir que abandona la que originalmente era.
Sin embargo, ese sustancial incremento en el precio viene acompañado de los niveles de tecnología, desempeño y equipo tanto de conveniencia como de seguridad que le permiten competir en condiciones de mayor igualdad en liga del A1 y el MINI.
EVG
