El modelo encargado de devolverle el brillo no sólo a Cadillac, sino a una industria en general, es la Escalade 2021, una vieja nueva conocida que recientemente estrenó generación. Sí, el nuevo buque insignia del lujo americano, es una camioneta combina tradición con la tecnología más vanguardista de General Motors.
Es impulsada por el legendario motor V8 LS de General Motors, altamente conocido por su fiabilidad y potencia. Con 425 hp y 460 lb-pie de torque, el músculo americano está bien representado. No puede considerarse una muscle SUV como la Dodge Durango SRT -por poner un ejemplo-, pero la entrega de potencia es al mismo tiempo contundente y suave. No es que, al pisar el acelerador, te hunda al asiento, pero la respuesta es muy buena. Sorprendente, considerando las dimensiones y peso.
Simplemente, soberbio. Está lejos de ser un deportivo, pero en general presume un manejo, que, aunque prioriza el confort de los tripulantes, es sorprendentemente ágil.
Los tiempos en los que la Escalade era una Suburban con mucha piel han quedado atrás, para brindarnos una cabina con personalidad propia. Todo lo que toques y veas a tu alrededor es de primerísima calidad. La experiencia a bordo es increíble y en verdad no cabe la menor duda de que estamos a bordo de uno de los modelos estadounidenses más lujosos del momento.
Cadillac no escatimó para entregar un producto de tan buena calidad. Las vestiduras de piel en asientos, puertas y consola, así como los acabados de aluminio y de madera son excelentes. En el lugar de honor, llama la atención la enorme pantalla de 14.2 pulgadas para el cuadro de instrumentos, la cual es personalizable, pero realmente impresiona y por momentos llega a ser hipnotizante.
¿Qué tan espaciosa es?
Con 5.7 metros de largo, el espacio es abundante y los pasajeros de la segunda fila tienen una buena lista de amenidades como un par de pantallas de 12.6 pulgadas. A destacar que por vez primera la tercera fila es realmente útil para viajes largos. Es poco menos que una limusina elevada. Pudieras cruzar una montaña con vestimenta de gala y ni quiera te despeinarías un poco.
Tras manejar el nuevo buque insignia de la firma de los laureles, coincido plenamente con lo sostenido por nuestro colaborador y amigo Sergio Oliveira en su columna “Motor de arranque: La Escalade 2021 devuelve la grandeza a Cadillac” y es que, en efecto, en los últimos años un Cadillac, no había vuelto a ser, un Cadillac.
Su rival más directa es la Lincoln Navigator y, aunque ya realizamos la respectiva comparativa, te podemos adelantar que se trata de un vehículo de lujo, que igual se puede enfrentar a su rival eterno, como a representantes como Infiniti QX80, Land Rover Range Rover, Mercedes-Benz GLS o BMW X7, sin ningún problema.
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