El VW Nivus fue un secreto a voces del que nos fuimos enterando poco a poco hasta que pudimos manejarla a nuestro gusto.
No hay la menor duda de que las SUV -aunque sean nada más de nombre- van al alza y eso lo sabe muy bien VW que integra nuevos modelos en su abanico de productos y el caso particular de NIVUS se trata de un producto que será ubicado entre el T-Cross y Taos.
Sus principales características
Nivus se aleja del estilo cuadrado de los demás SUV de la marca y ofrece un diseño mucho más audaz, pues a partir del poste B hay mucho más propuesta y el aspecto se dirige mucho más hacia un coupé por la caída de líneas del último cuarto del vehículo.
Nivus está fabricado en la planta de Anchieta, Sao Bernardo do Campo en Brasil y está construido sobre la plataforma MQB A0, que conocimos anteriormente en el Virtus y en el T-Cross.
Porta un pequeño motor de tres cilindros turbocargado bautizado por la marca como 200 TSI -haciendo referencia al torque que es capaz de generar en Newtonsmetro- y acoplado a una transmisión automática tradicional, que, aunque los números de desplazamiento son -digamos- discretos, el resultado ha sido bastante positivo.
Las dimensiones son las clásicas de un vehículo del segmento B, o B SUV como ahora les ha dado por llamar a este tipo de diseños con carrocerías levantadas.
Las plazas delanteras son amplias y gracias a la altura del vehículo el espacio es confortable, entrar y salir del vehículo también es tarea fácil ya que por la distancia con el piso el descender de Nivus es muy simple y no hay que hacer esfuerzo alguno.
Los materiales empleados adentro también son a los que nos tiene acostumbrados ese segmento, aunque es notorio que pese a la dureza de casi todos los plásticos los enrases están muy bien logrados. Las tapicerías son de piel sintética y tiene un buen tacto y acabado.
El segundo aporte interesante que nos da el Nivus es el sistema de Info-entretenimiento, ya que la versión que probamos tenía el nuevo sistema llamado VW Play que no solo consiste en ofrecer la compatibilidad con sistemas Android Auto y/o Apple CarPlay de forma inalámbrica y además tener el famoso “espejeo” de la pantalla de nuestro teléfono que nos permite utilizar ciertas aplicaciones cotidianas como WhatsApp.
La pantalla central es táctil de 10.2 pulgadas y además el cuadro de instrumentos es completamente virtual. Situarse al volante de un producto de VW que sabemos que tiene una potencia de 115 hp nos hacer recordar inmediatamente al venerado y vetusto Jetta A4.
EVG