Elantra está lleno de polígonos y líneas de expresión, por momentos parece ser un automóvil de papiroflexia con bordes y trazos muy fuertes (sobre todo en los laterales). Esto junto a la silueta estilo coupé de cuatro puertas, me recuerda mucho al Pontiac REV Concept de 2001 pero mucho mejor logrado, eso sí.
En el frente, encontramos una gran parrilla con entramado poligonal, que da un efecto tridimensional. Ciertamente es atractiva, pero encontramos un pequeño detalle y es que no existe un espacio oficial para colocar las placas. El dónde ponerlas, básicamente, tendrán mucho que ver con el ingenio de los distribuidores y de los dueños. También hay que considerar, que en la parte baja de la defensa se encuentra un inserto similar al negro piano. Se ve muy bonito, pero al cabo de unos kilómetros seguramente acabará con más rayas que un tigre.
Por su parte, la trasera es lo más controvertido pero también, tiene un gran atractivo. Aquí, los trazos poligonales, parecen directamente sacados de Star Fox de Nintendo 64 o incluso es como si la Lara Croft original de Play Station 1 hubiese cobrado vida. La calavera recorre a lo ancho el vehículo y también encontramos el nombre Elantra a lo grande, por si, de casualidad, alguien tiene la duda de que auto se trata. Por cierto, en el pilar C existe un acabado plástico que te remonta al futurismo de los ochentas.
Puertas adentro, ciertamente brindan una primera impresión positiva. El volante tiene un diseño que recuerda a aquellos diseños de los años cincuenta, extraño, pero lindo la verdad. Nuestra unidad de pruebas correspondía a la versión Limited Tech IVT que de entrada se caracteriza por el cuadro de instrumentos de 10.25 pulgadas completamente digital, así como por la pantalla central de igual tamaño. Se me olvidaba, en la parte izquierda se encuentra una especie de salida de aire falsa digital, que no le encontramos ninguna función… o si la tiene, es difícil de acceder.
La disposición de los mandos es adecuada donde todo está al alcance de la mano. Eso incluye al botón de las intermitentes, de buen tamaño, que está en un lugar separado de todos los controles. Su activación en caso de requerirlo resultará de forma intuitiva y sin complicaciones. Se me olvidaba, la salida de aire, nuevamente nos remite a los 50 con un diseño largo que recorre el tablero. El copiloto tiene acceso a una asidera, que además aporta un plus de materia de diseño.
En cuanto a materiales con plásticos suaves en la parte superior del tablero, así como volante, palanca y asientos forrados en piel. Tampoco podemos decir que es el mejor al incluir polímeros duros o que las plazas traseras carezcan de salidas de aire o puertos USB.
- El dato: Su rival más frontal es el Nissan Sentra. Ambos cuentan con un diseño y filosofía completamente disruptiva.