BMW denomina a este Serie 2 como Gran Coupé, porque emplea el diseño pero con la ventaja de ser un sedán. No es como puedes ver un coche tradicional, es diferente, por lo que es disruptivo en su concepción.
Enfrente encontramos una parrilla de riñones ostentosa con acabado satinado y detalles en cromo, ésta es flanqueada por faros dobles adaptativos LED con luces diurnas LED. En la parte baja de la facia, tenemos enormes entradas de aire, dos de ellas en negro piano, al igual que el labio inferior en la parte final.
En la parte trasera, encontramos un discreto alerón, la antena tipo tiburón, unas delgadas calaveras LED, el emblema M235i y en la parte inferior de la facia, escape doble, así como un gran inserto en negro piano que simula ser un difusor.
Por dentro encontramos el BMW Live Cockpit que comprende dos pantallas digitales de 10.25”. Una es para el tablero de instrumentos personalizable y la otra para el sistema de infoentretenimiento, ésta es táctil y también se puede operar por medio del iDrive. Tiene cantidad de funciones, como Apps; resalta el asistente por voz, navegador, que es compatible con Android Auto como Apple CarPlay y posee cámara de reversa. El uso en general del sistema es muy intuitivo, los gráficos como color son de primera.
En el equipamiento tenemos Head Up Display, techo panorámico, volante multifunción con emblema M Sport, clima bizona, freno de mano eléctrico.
El volante es forrado en piel. Consola, como las puertas usan plásticos suaves al tacto, las agarraderas de puertas están forradas en piel sintética. Tenemos acabados en aluminio en ventilas, en ciertos insertos en volante y en otras partes, negro piano. Todo en general se percibe de muy buena calidad, a lo que BMW nos tiene acostumbrados.
El espacio en cajuela es de 430 l, éstos son 40 litros más sobre el modelo coupé de dos puertas.
En el apartado de seguridad, encontramos seis bolsas de aire, frenos ABS, control de estabilidad entre otras asistencias. Es un vehículo superseguro, pues en pruebas de la EuroNCAP obtuvo la calificación de cinco estrellas.
Este BMW, es un auto confortable de manejar en cualquier situación, ya sea en ciudad o carretera, puedes conducirlo placenteramente o despertar ese lado deportivo-correlón que ostenta.
Al pisar a fondo el acelerador, el auto despega con soltura, empuja con todo, es realmente rápido. Algo que nos gustó, es que con los tres modos de manejo que posee, Eco, Comfort y Sport; al aplicar este último el sonido del escape se hace más grave, la electrónica hace que los cambios se hagan en la parte más alta del cuenta revoluciones, para dar una entrega de potencia sorprendente.
Los cambios son rápidos, muy directos y lo que me gusta es que tienes lo mejor de tres mundos. Puedes manejar en modo relajado poniendo la palanca en Drive, pero sí quieres manipular los cambios puedes hacerlo con movimientos basculantes de la palanca o por medio de las paletas de cambio. Sin igual.
La dirección es comunicativa, nada artificial, es asistida. Suave a bajas velocidades y rígida yendo duro, percibes en las manos todo lo que sucede en esas ruedas delanteras.
