La Hyundai Palisade 2022 es de alguna manera, la sucesora de la Santa Fe de 3 filas de asientos; sin embargo, es un producto mucho más sofisticado, espacioso y equipado.
Estéticamente luce robusta e imponente, aunque en general los trazos, salvo frente, son un tanto genéricos.
Bajo el cofre, lleva un V6 de 3.8 litros que entrega 291 hp y 262 lb-pie de torque que se acopla a una transmisión automática de 8 velocidades, misma que envía la potencia al tren delantero.
Por su parte, la geometría de suspensiones es McPherson adelante y multibrazo atrás.
Aunque a primera vista pareciera enorme, no lo es tanto, mide 4.98 metros. Sin embargo, hay que reconocer que el espacio interior está muy bien aprovechado en esta camioneta coreana, ya que doy fe de ello, dos adultos de talla media pueden viajar sin problema en la tercera fila de asientos.
Puertas adentro nos encontramos con buena calidad de ensamble y materiales que, si bien son correctos, están ligeramente por debajo de las expectativas que tenía del modelo.
La pantalla central es táctil de 10.12”, compatible con CarPlay y Android Auto y en general el equipamiento cumple bien.
Hay climatizador de 3 zonas, cargador inalámbrico, quemacocos, puertos USB de carga rápida por doquier, cortinillas laterales para la banca trasera, entre otros.
Trae un par de gadgets interesantes, como la posibilidad de hablar con los pasajeros de atrás mediante un micrófono que reproduce en las bocinas del sistema de audio, o bien se pueden apagar de un botonazo las bocinas traseras para permitir que los ocupantes descansen. Asimismo, al activar las direccionales, se activa la cámara ya sea izquierda o derecha para brindar mayor rango de visión al conductor, justo como el Honda Lane Watch, pero ésta funciona para los dos lados.
Como te decía, dos adultos de talla media pueden ir sin problema en la tercera fila, hay buen espacio para piernas y cabeza, aunque vas algo flexionado, no es grave. Sin embargo, luego de más de 3 horas confinado ahí, si tengo que decir que la banca es un poco dura y en realidad el inconveniente se da porque vas sentado sobre el eje trasero, entonces las imperfecciones se sienten demasiado y eso termina cansando mucho.
Tras el volante, no esconde en absoluto su vocación familiar, el ajuste de la suspensión es suave, aunque se deja llevar a muy buenos ritmos en autopista, va bien plantada y la respuesta del V6, sobre todo en la gama media de revoluciones, es excelente. Por su parte, la dirección está bien calibrada, no es tan comunicativa y precisa como la de Explorer, pero tampoco es demasiado anestesiada como solían ser los coreanos.
El aislamiento de ruidos de trabajo mecánico y viento es muy bueno; sin embargo, el del trabajo de la suspensión no lo es, con lo cual las imperfecciones del camino se escuchan adentro más de lo que esperaba.
Por último, en este apartado, la capacidad de frenado es muy justa dada la masa del vehículo, con lo cual habrá que pecar de prudente al guardar distancia con el auto de enfrente.
