En agosto del año pasado, Acura lanzó en nuestro país la más reciente generación de la MDX, uno de sus productos más importantes puesto que participa en una de las categorías más importantes para los fabricantes premium.
La MDX evolucionó, se hizo más sofisticada y atractiva en aras de competir frontalmente en este segmento, que sobra decir es altamente rentable.
Sin embargo, aunque la Acura MDX 2022 resultó una grata sorpresa en prácticamente todos los apartados; diseño, sofisticación, interior, equipamiento y seguridad, el mantener el veterano V6 de 3.5 litros de antes, que no se nos olvide, es compartido con numerosos productos de Honda no la dejó muy bien parada.
No todo estaba perdido, faltaba por arribar MDX con apellido Type S.
La calidad de marcha mejoró dramáticamente y ahora filtra mucho mejor las imperfecciones del camino, los resortes son un poco más duros y los amortiguadores son adaptativos, de tal suerte que cuando se quiere, se puede rodar con toda suavidad, o al activar el modo “Deporte” la altura se rebaja y se vuelve más firme.
Entonces, la adición de una mecánica con bastante más poder y la suspensión neumática, le permiten solucionar por completo a la MDX las únicas desventajas que tenía en comparación con sus temibles competidoras.
Por cierto, el sistema de frenos está firmado por Brembo y cuenta con pinzas de 4 pistones adelante.
Puertas adentro, se mantienen esas virtudes que tanto nos agradaron desde que debutó esta MDX, la cabina se percibe sofisticada, bien lograda y muy tecnificada. Aunque tampoco hay mayores cambios, es decir, pantallas, conectividad y equipamiento en general son básicamente iguales.
Pero aquí las combinaciones de colores son más agresivas, la combinación de rojo y negro, con pespuntes en contraste se ve magnífica. Cuando el panel es rojo, la costura es negra y viceversa. Sin embargo, es en aspectos como el tacto o la ergonomía, en que nos damos cuenta de lo bien ejecutado que está el interior de la MDX.
Aunque apenas tuvimos oportunidad para manejarla, la MDX Type S sorprende por la ganancia en refinamiento al utilizarla en modo “Confort”, pero, al mismo tiempo, es capaz de entregar un desempeño bastante alegre con solo pasar al modo “Deporte”. Sin ser super rápida, es capaz de ganar velocidad a muy buen ritmo, y eso en gran medida se debe a que el pico de torque es entregado apenas a 1,400 vueltas y al tener 10 relaciones, la caja es magnífica manteniendo los regímenes adecuados para aprovechar el par al máximo.
Lo anterior definitivamente es gracias a la adición de la suspensión neumática, y es gracias a esto que se trata del SUV de Acura más deportivo y más cómodo que haya manejado.
La MDX ofrece el desempeño esperado y necesario para poder competir con la tríada alemana.