Por fin tuve la oportunidad de ponerle las manos encima a un Lexus y no es un producto cualquiera. Se trata del más importante para la marca, ya que se espera, se convierta en el 40 por ciento de sus ventas totales.
Incluso, de momento, su importancia es todavía mayor, ya que en el pasado mes de mayo la NX representó el 76 por ciento de las ventas de Lexus en México, y eso que sólo estuvo a la venta la última semana del mes.
Motor. Llega con dos opciones mecánicas, la 250, que emplea un 2.5 litros asociado a una transmisión automática de 8 velocidades, y la 350h, que utiliza el mismo bloque, pero con un sistema híbrido y transmisión eCVT; en ambos casos la tracción es integral.
La NX comparte plataforma con la Toyota RAV4, y en la variante 250 el conjunto mecánico es exactamente el mismo; sin embargo, aunque en esencia la 350h también comparte muchos componentes con la RAV4 Hybrid, la Lexus tiene motores eléctricos más grandes y potentes, de ahí la diferencia en potencia.
Diseño. Aunque muchos fierros y componentes sean compartidos con Toyota, la Lexus NX se diferencia por completo en el aspecto visual tanto en el exterior como en el interior.
La NX luce sofisticada y deportiva. Puertas adentro sucede lo mismo, la apariencia es agradable y en general no encuentras elementos que te recuerden a Toyota.
Interior y equipamiento. En el interior, la atmósfera está bien lograda, se percibe muy buena calidad en materiales y ensamble.
Mención aparte merece el sistema de audio Mark Levinson de 17 bocinas que suena increíble, probablemente se trate del mejor de la categoría.
Asimismo, los asientos frontales son comodísimos y aunque el diseño es bastante redondeado en la parte posterior, hay buen espacio para cabeza atrás. Cuatro adultos viajan con buen nivel de comodidad.
Manejo. Evidentemente, debido a la naturaleza de su tren motor, la NX híbrida tiene algunas ventajas interesantes, como el hecho de circular siempre, aunque haya contingencia y exentar algunos impuestos como la tenencia.
El aislamiento de ruido de viento y de rodamiento es sobresaliente, lo cual a ritmos de ciudad o de velocidad crucero en carretera hace que ofrezca buen nivel de refinamiento. La NX se planta bien y transmite confianza para llevar buenas velocidades en autopista, la dirección retroalimenta correctamente.