Para presumir en todas partes

FIAT Fastback 2023: novedosa y muy italiana

Tiene un toque europeo que enamora, complementado con una mecánica que sorprende gratamente; el balance es coherente

Rines de 17 y 18 pulgadas, dependiendo las versiones. Foto: Autocosmos

FIAT Fastback es un italiano, brasileño de nacimiento, que conserva todo el sabor y el condimento de la península europea. Es descendiente directo del novedoso FIAT Pulse, pues comparten plataforma (MLA); sin embargo, no nos adelantemos, pues si bien estructuralmente son muy similares, mecánicamente y morfológicamente, el Fastback cuenta una historia totalmente distinta.

Visualmente no hay mucho con qué comparar esta carrocería tipo coupé (¿VW Nivus?) que ya hemos visto en SUV de corte premium donde la oferta es un poco más nutrida. Sin embargo, en el terreno generalista, FIAT no duda -y hace bien- en traernos un propositivo Fastback que, con mucha nostalgia de Alfa Romeo, propone novedad a lo largo de sus 4.4 metros de longitud, mediante una elevada carrocería (1.5 metros), curvilínea y bastante estilizada. Así que, como podrás ver, realmente no hay mucho de Pulse y sí bastante Fastback:

Quizás coincidamos -o no- en que si realmente buscas un auto que marque diferencia de entre el universo SUV, pero te niegues a dejar tu hatchback e incluso tu sedán, esta carrocería puede ser el camino que necesites tomar. De espacio y carga luego platicamos; no los sé, piensa…

Rines de 17 y 18 pulgadas, dependiendo las versiones.

Nada tiene que ver con una composición poética, sino con el recuerdo implícito en este auto de la otra marca de Stellantis: Alfa Romeo. Y es que FIAT Fastback no es, ni pretende ser un Alfa, pero sucede que en el habitáculo se encuentran materiales y texturas agradables que rozan muy de cerca a los vistos en Tonale, por ejemplo. La integración tecnológica es otro punto a su favor, así como el nivel de equipamiento casi identico entres sus dos versiones, Audace e Impetus.

La basta distribución y configuración de equipamiento entre ambos sólo marca diferencias en el tipo de tapicería para los asientos, el acabado de la cubierta de techo (cielo), o en el tipo de faros. De ahí en más, el balance es coherente entre uno y otro:

Rines de 17 y 18 pulgadas, dependiendo las versiones.

El tacto y ensable son notoriamente superiores a los FIAT de antaño, en este sentido, ya se nota más la mano, así como la atención al detalle por parte de Stellantis, sobre todo cuando la intensión es prevalecer mediante propuestas como Fastback o el mismo Pulse. Hablando de gadgets, celebro la evolución de Uconnect (otro regalo del grupo a FIAT), cada vez más intiuitivo, funcional y tecnológico.

Ergonomicamente, era lógico esperar que, partiendo de esta arquitectura, la forma de la silueta le cobre factura al espacio interior de las plazas traseras, nada grave para dos adultos de talla mediana que podrán viajar sin tema alguno. Como recompesa, FIAT Fastback ofrece excelentes 600 litros de capacidad de carga en la cajuela.

Rines de 17 y 18 pulgadas, dependiendo las versiones.

Sabia y acertada fue la decición de Stellantis, primero de crear el nuevo motor GSE T270 de 1.3 litros turbo. Segundo, por dotar a sus productos más novedosos con dicha mecánica. Por supuesto que el FIAT Fastback estuvo incluido en los planes para que, en ningún sentido, sea un coupé de alto performance, más bien un vehículo de marcha constante, sin reparos, contundente pero sin llegar a la explosividad; sí con el turbo lag inevitable en este tipo de cilindradas, pero que con 173 Hp y 198 lb-pie de torque se mantiene estoico y alegre en ritmos medios a altos.

Un tema que me ha sorprendido gratamente es la completa suit de seguridad de la que FIAT Fastback ha sido dotado en ambas versiones. Hay una asistencia casi para todo, seguridad activa incluida, acompañada de mucha seguridad.