La Chevrolet Montana 2024 crece de categoría, ya que ahora está basada en Tracker y no en un auto pequeño como el Corsa. Ahora se presenta como una pickup monocasco, que combina cualidades propias de un SUV como el confort, tecnología y seguridad, pero con el plus de contar con una versátil batea.
Diseño. A nivel estético, esta camioneta muestra soluciones acordes a lo visto en los últimos lanzamientos de la marca. Se agradece que, pese al parentesco mecánico con Tracker tenga una personalidad propia, bien definida. No es que GM sólo le haya anexado una caja y ya. La mejor prueba es un frente único donde resaltan elementos como los faros divididos.
Montana llega a México en dos versiones: RS y LT. Como es costumbre en la marca, cada una cuenta con elementos estéticos diferenciadores. En el caso de la unidad que tienes frente a pantalla se tiene una parrilla cromada, rines de aluminio de 17 pulgadas y luces diurnas led. Atrás llama la atención que la puerta de la batea tenga una intercalavera en tono oscuro que recorre a lo ancho.
De perfil, el resultado final me recuerda mucho a la extinta Avalanche, sólo que en dimensiones mucho más contenidas y adecuada a los estándares actuales. Por cierto, una de sus principales características es la caja de carga multi-flex, que lamentablemente no venía en nuestra unidad.
Ya que hablamos del área de carga tenemos una batea con soluciones muy interesantes. Comencemos con la tapa de apertura suave, así como el bedliner plástico y 8 ganchos de sujeción en el vehículo. En los costados hay dos huecos bastante útiles para guardar cosas y también destaca la iluminación en los costados de la batea.
Interior y equipamiento. Puertas adentro, si bien la calidad de materiales es equiparable a Tracker, la realidad es que Montana se percibe medio escalón por arriba. El tablero cuenta con acabados bitono que suman a la vista y tacto. Mientras que en los paneles resaltan las texturas, que también son un descanso visual. La tela usada en los asientos se nota durable, al mismo tiempo que cuenta con estampado.
Uno de los apartados que Chevrolet cuida mucho es la conectividad y ésta no es la excepción. La pantalla es táctil de 8 pulgadas y ojo, que cuenta con botón de “Home” y perilla para el volumen. Un gran detalle sin duda. La conectividad con Apple CarPlay y Android Auto no puede faltar, así como WiFi para hasta 7 dispositivos y, por supuesto, OnStar. Dos puertos delanteros y traseras.
El cuadro de instrumentos cuenta con los clásicos marcadores. El clúster es monocromático de 3.5 pulgadas. Y si bien, proyecta lo necesario, creo que pudo enriquecerse con más información para el conductor.
Los tripulantes delanteros van tal holgados como en un SUV, mientras que atrás, como en toda pickup, el espacio para las piernas se ve ligeramente comprometido. Pero nada de preocupación. Llama la atención que, al igual que Renault Oroch, el gato se guarde en una bolsa ubicada por debajo del copiloto.
La sensación detrás del volante es hasta los 100 km/h virtualmente idéntica a lo vista en su hermano SUV. Es ágil y responsiva en la mayoría de las situaciones. Sin embargo, sobrepasando esta velocidad, el viento de la batea hace que la lona se infle provocando un “efecto bolsa”, que genera mayor arrastre.
La marcha es ligeramente más suave, pero irónicamente al tratarse de una pickup también es un poco más firme de lo esperado. Aun así, baches, topes, terracerías, ligeras inundaciones y demás irregularidades del camino son absorbidas de manera efectiva. Insisto, las sensaciones generales son muy positivas, ya que cuenta con un manejo más propio al de un SUV.
Sin temor a equivocarme o exagerar las cosas, se puede decir que Chevrolet Montana es la más deportiva entre las pickups monocasco pequeñas. Claro sin contar a la mucho más refinada y costosa Maverick. Ahora en cuanto al consumo de combustible, obtuve un promedio de 14 km/l. Realmente buenos, considerando las características.
Al ser una pickup más recreativa y familiar que laboral, tenemos que el apartado de seguridad es bastante nutrido. Entre la lista encontramos 6 bolsas de aire, cámara y sensores de reversa, frenos con ABS, control de estabilidad y tracción, además de asistente de arranque en pendientes, monitor de presión de neumáticos, entre otros.
Precio y rivales. Llega en versiones LT y RS, cuyo precio es de 510,400 y 574,100 pesos ,respectivamente. Su rival más directo en nuestro mercado es Renault Oroch Outsider Turbo, colocándose medio peldaño por arriba. También podríamos sumar a la aún inexistente, pero inevitable futura RAM 700 Turbo. Ford Maverick simple y sencillamente, juega en otra liga.