La marca del león atraviesa por buen momento. Su llegada a Stellantis le ha otorgado solidez adicional en los diversos mercados, siendo México el primer país del continente donde veremos la nueva identidad de la marca plasmada tanto en el logotipo como en la tipografía de los anagramas.
Lo primero que transmite la evolución de su silueta es un aire de sofisticación en su diseño. Un bien logrado frontal es su carta de presentación:
• Nuevo diseño de faros led seccionados en 3.
• La parrilla central se incorpora a la facia y adopta el tono de la carrocería en cada uno de sus “microbiseles”. El nuevo logotipo del león también luce en esa zona.
• Las luces DRL remiten visualmente a “la garra” y se ubican en los costados de forma vertical.
• En los costados, se mantiene el “ritmo” de la silueta con molduras protectoras y rines de 16 o 17 pulgadas, dependiendo la versión (Active, Allure o GT).
• En la parte posterior, las calaveras LED se unen mediante una moldura central que a su vez muestra el nuevo anagrama.
• Pese a sus dimensiones, sus caderas son altas y bien proporcionadas con respecto a los trazos frontales y laterales.
• Las barras en el toldo, techo panorámico y spoiler trasero le otorgan un plus a la estética.
El habitáculo de la versión Peugeot 2008 GT (unidad de prueba), nos recibió con materiales de buena calidad y un nuevo diseño de asientos tapizados en alcántara que será opcional; sin embargo, el resto de los componentes lucen novedosos y con buena calidad de ensamble.
• De serie cuenta con pantalla táctil de 10” con todo el abanico de conectividad conocido en la marca.
• A partir de la versión Allure, el Peugeot i-Cockpit se roba toda la atención mediante el cluster digital de 10” con pantalla 3D (versión GT).
• A pesar de la buena visibilidad del Cluster, el volante puede interferir en su posición más elevada o quedar muy bajo, sobre todo para personas altas.
• La conectividad con Apple CarPlay o Android Auto es rápida y el botón de acceso al “Home” está bien ubicado; sin embargo, y aunque no es lo ideal, operar la pantalla sobre la marcha no resulta tan intuitivo.
• La iluminación ambiental cambia de color de acuerdo al modo de manejo seleccionado.
• Las plazas traseras cuentan con buena disposición de espacio, aun con ocupantes altos adelante. En estos lugares también se dispone de dos tomas USB (versión GT).
• Mención especial para el espacio disponible en la cajuela: 434 litros, expandibles hasta 1,467 que, para decirlo de otra manera: acomodamos sin problema cuatro maletas medianas de tres adultos.
Buena marcha y agilidad. A pesar de los detalles mencionados, encontrar una buena posición de manejo en Peugeot 2008 es tarea sencilla. El motor tricilíndrico de 1.2 litros turbo le otorga una marcha cómoda en trayectos citadinos. Le resulta fácil moverse entre el tránsito y puede lidiar sin problema con topes y calles en pésimo estado.
El accionar de la transmisión automática de seis velocidades es silencioso y bien sincronizado, mientras que, en modo manual, permite elevar los rangos de RPM, con lo cual podremos disponer de más torque al momento de rebasar o incorporarnos a alguna vía. Un par de paletas de cambio detrás del volante hubiera sido un must.
En temas de seguridad, sigilosas habitan 6 bolsas de aire, además de un paquete de asistencias de conducción que resultan oportunas. Su trabajo más destacable es cuando transitamos por ciudad o tránsito, donde nos advierte prácticamente de todo, sin caer en el nerviosismo.
Si bien generar velocidad no es su tarea principal, los 130 hp y 170 lb-pie de torque le son suficientes al Peugeot 2008 para sentirse cómodo en rangos de los 150 a 180 km/h. Durante nuestro trayecto a San Miguel de Allende pudimos alcanzar una máxima de 210 km/h, mientras que, en carreteras más sinuosas, sin llegar a ser deportivo, mostró aplomo, estabilidad y sensación de seguridad al volante.
Toda actualización resulta necesaria, sobre todo en una época en la que las propuestas de diseño ya no son tan atemporales. En el caso de Peugeot 2008, la evolución no se limitó únicamente a ser una cara bonita, también en el apartado dinámico y de seguridad.
