Hyundai Ioniq 5 N revoluciona

El futuro de los hothatch

Un vehículo deportivo que es una verdadera máquina de alto desempeño; el volante y las pantallas del tablero parecen de una nave espacial

Hyundai Ioniq 5 N. Foto: Autocosmos

Hyundai simplemente llegó a otra liga con el Ioniq 5 N, un deportivo de alta estirpe, que aterrizó en México esta semana para mostrarnos hasta dónde puede llegar la tecnología de la firma sudcoreana en esta nueva era del automóvil.

Al igual que el Hyundai Ioniq 5, la versión N es totalmente eléctrica, pero con toda una reingeniería que lo llevó a nuevos niveles en cuanto a desempeño, refinamiento y experiencia a bordo.

Éste es el primer modelo en nuestro mercado retocado por esta división, que fue fundada en 2012 y que es la encargada de gestionar los programas de Hyundai en el deporte motor y crear las versiones más radicales de sus modelos. Está afincada en Namyang, Corea del Sur (por eso la N) y tiene un Centro Técnico en el Nürburgring, donde este Ioniq 5 N fue puesto a punto.

Hyundai Ioniq 5 N.

Este crossover no sólo sorprende por el manejo que tiene, sino también por toda la tecnología que la firma desarrolló para entregar un producto con una de las mejores relaciones costo-beneficio en el mercado mundial, siendo tanto un vehículo EV para todos los días, como un feroz bólido en la pista de carreras.

Este hot crossover está montado sobre la nueva plataforma del grupo Hyundai, E-GMP, que hoy aprovechan vehículos como el Kia EV6, así como otros modelos a baterías de Hyundai, Kia y Genesis.

En el caso del Ioniq 5 N, encontramos una configuración de doble motor, uno colocado en cada eje, alimentados por un paquete de baterías de 84 kWh, mismos que generan 641 hp y 568 libras-pie de torque, consiguiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos.

Hyundai Ioniq 5 N.

La velocidad máxima se limita en 260 km/h y promete una autonomía de 355 kilómetros. El paquete de baterías cuenta con una arquitectura de recarga de 800V, eso quiere decir que soporta cargadores ultrarápidos, con los que se pueden recuperar 100 kilómetros de autonomía en sólo 5 minutos o bien, de 10 a 80% de la carga en 18 minutos conectado.

Ioniq 5 mide 4.71 m de largo, 1.94 m de ancho, 1.58 m de alto, 2.99 m entre ejes y 2,204 kilogramos de peso.

Para conocer mejor a este crossover, la firma sudcoreana nos citó en Off Road México, un centro de pruebas dinámicas donde pudimos exprimir algunas de las capacidades de este modelo y entender mejor el gran trabajo de los ingenieros de Hyundai N.

Hyundai Ioniq 5 N.

Una de las primeras cosas que brincan es el sonido artificial del motor, un sonido ligero, como cuando el motor está a bajas revoluciones, pero con ello, llena de vida a este auto, lo separa de la frialdad de un EV y lo pone en una posición sensorial más cercana a lo que estamos acostumbrados.

El volante y las pantallas del tablero parecen de una nave espacial, con todos los controles y opciones de configuración que nos permite el vehículo, las paletas de cambios, los botones N configurables, es una computadora con ruedas.

Para abrir boca arrancamos con unas aceleraciones a fondo, una experiencia que en un EV es única, porque al tener todo el torque entregado de manera inmediata, la sensación en el estómago es como la de una montaña rusa. Desafortunadamente, el carril era corto, pero pudimos promediar 1.3 segundos en la aceleración de 0 a 60 km/h, nada mal.

Después, era momento de ver la agilidad del modelo, pues los EV tienen un gran problema, el peso, son modelos a los que el paquete de baterías les agrega bastantes kilos y en el caso de Ioniq 5 N lo lleva hasta 2.2 toneladas.

De nuevo la programación es su mejor aliada y gracias a un sistema de suspensión de gestión electrónica, las transferencias de pesos en el slalom son prácticamente imperceptibles, el auto reacciona muy rápido a donde lo apuntamos y es difícil desacomodarle el eje trasero, a pesar de que el pavimento está mojado.

Esto también se debe a una dirección N R-MDPS (Rack-Mounted Motor-Driven Power Steering) que es asistida por motor y está montada en el bastidor, que se puso a punto para reaccionar rápido y darle información al conductor de lo que pasa con el eje delantero, algo que rara vez pasa en un EV.