Nürburgring, sin quererlo, se transformó en la pista de desarrollo más exigente de la industria automotriz. Si quieres probar que tu automóvil es bueno, tienes que llevarlo al Infierno Verde.
Cuando Ford lanzó la nueva generación del Mustang se propuso transformarlo en un auto deportivo como tal y devolverlo a la pista. Esto vino acompañado del desarrollo de una versión hiperpotenciada del Mustang, un carro que se acerca al mundo de los superdeportivos, como el Mustang GTD 2025.
Para probarle al mundo que el Mustang GTD tiene lo que se necesita para competir con Porsche, Ferrari y también con el Chevrolet Corvette, es que el equipo de desarrollo del modelo y el mismísimo Jim Farley, CEO de Ford, dijeron en agosto del año pasado que había que girar en Nürburgring y lograr estar bajo los siete minutos, una meta que parece difícil para un deportivo de serie y donde solamente hay cinco autos que lo han logrado hasta ahora.
Taycan turbo: muy eficiente
Conducido por Dirk Müller, piloto de Multimatic Motorsports, el Mustang GTD de 804 hp (815 CV) logró un tiempo homologado de 6:57.685 minutos.
Es el quinto tiempo más rápido para un deportivo de serie, según los registros oficiales de Nürburgring; además, el Mustang GTD es el sexto vehículo de esa categoría que supera la barrera de bajar de los siete minutos.
El éxito del Mustang GTD en Nürburgring se debe al trabajo de un pequeño y dedicado equipo de ingenieros y diseñadores, que se esforzaron incansablemente durante dos años para convertir el vehículo de carreras Mustang GT3 en el primer superdeportivo Mustang de la historia. Ford documentó sus esfuerzos en el periodo previo a la carrera.