El TLX se encuentra ya en su segunda generación, pero eso no significa que Acura sea tan nueva en el segmento de los sedanes compactos de lujo, de hecho cuando la firma llegó a México el TL (el de tercera generación) fue justamente su producto mejor recibido.
Aquel TL era un sedán atractivo, pero a la vez discreto y que además se manejaba bien y ofrecía una ecuación de valor muy interesante.
El TXL 2021 que llega a nuestro mercado lleva bajo el cofre un 2.0 litros turbo de 261 hp y 280 lb-pie de torque que se asocia a una transmisión automática de 10 velocidades.
Es el motor que conocimos por primera vez en el Civic Type R, pero reconfigurado para esta aplicación. Esta, no es una mecánica particularmente explosiva, lo cual considero es una ventaja.
La respuesta de este bloque no es violenta, por el contrario, entrega la potencia de manera lineal y progresiva, acelera poco a poco y de forma incremental, lo cual se traduce en muy buenos niveles de refinamiento. Vaya, no te va a pegar con fuerza al respaldo, pero en cambio, el turbolag es prácticamente inexistente. De cualquier manera, la aceleración es firme durante toda la banda de revoluciones.
La dirección es rápida y precisa, te deja saber lo que sucede en el tren delantero y transmite confianza al entrar en caminos con curvas. Este punto se fortalece gracias a una suspensión muy bien calibrada, es suave y confortable para ciudad, pero al mismo tiempo, suficientemente firme para transmitir confianza al momento de circular en autopistas.
De hecho, en donde el TLX se siente más cómodo es justamente en las autopistas de curvas tendidas en donde se puede ir rápido. Va bien plantado, sin filtraciones por causa de ruidos del viento, del trabajo mecánico o del rodamiento. Es un sedán refinado y sofisticado, como cabría esperar de un ejemplar de este segmento.
Cuenta con modos de manejo que se controlan con la gran perilla ubicada al centro del tablero, Normal es el default, aunque también hay confort y Deporte, una pobre traducción de Sport.
Hay un cuarto modo personalizado, que se activa al presionar la perilla, en lugar de girarla, aquí el conductor puede elegir los parámetros para dirección, respuesta del motor y transmisión, entre otros.
Puertas adentro, el TLX 2021 entrega un diseño muy atractivo y sofisticado, mientras que la experiencia gracias a la elección de materiales, calidad de ensamble e integración tecnológica es muy agradable. La experiencia a bordo es sumamente premium.
La gran protagonista es la pantalla central de 10.2 pulgadas que se controla mediante dos pads táctiles ubicados en la consola central. La realidad es que funcionan muy parecido a un mouse pad de una laptop y son muy intuitivos, este display no es táctil, por lo que toda interacción se hace a través de los citados pads.
En cuanto a equipamiento no falta nada, climatizador bizona, quemacocos, asientos forrados en cuero de excelente tacto, sistema de audio ELS de 17 bocinas que por cierto es una maravilla, asientos con calefacción y enfriamiento, Head Up Display y cargador por inducción es lo más destacado.
Cuenta con todos los elementos de seguridad necesarios; empezando por los elementos obligados como: 6 bolsas de aire, ABS y ESP.
Cuenta con Control de Velocidad crucero adaptativo con función de seguimiento a baja velocidad, alerta de colisión frontal con frenado de emergencia, asistente de cambio de carril, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y sistema de cámaras de 360 grados.