La obra de William Shakespeare, que data de 1597 en donde las familias Capuleto (Julieta) y Montesco (Romeo) se ven enfrascadas en una historia de amor imposible, en donde los amantes acaban muertos. Esa obra literaria, hoy una de las más célebres del escritor también conocido como Bard of Avon, fue la inspiración en los años 50 para la creación de uno de los autos más bellos de la marca: El Giulietta -la macchina- en 1955 y su creación corrió a cargo de Bertone para la versión Sprint -un coupé de dos puertas.
Alfa Romeo Giulietta Veloce: Especificaciones. Entremos en materia, después de la obligada -y necesaria- clase de historia de la marca, centrémonos en las especificaciones técnicas del modelo que nos atañe.
El propulsor es un motor TBi (Turbo Benzina de Inyección) de 4 cilindros de 1.75 litros de desplazamiento y es turbocargado, la potencia es de 237 hp a 5,750 rpm y el torque es de 251lb-pie en el rango de las 2,000 revoluciones. Está acoplado a una caja automática de doble embrague y 6 relaciones, la tracción es delantera.
La suspensión delantera es McPherson y la trasera multibrazo, las dimensiones son largo 4.35 metros, Ancho: 1.79 metros, Alto: 1.46 metros, la distancia entre ejes es de 2.63 metros y por último el peso de 1,637 kilos y monta rines de aluminio de 18 pulgadas y calza llantas 225 serie 40.
Pese a ser un auto con dos lustros encima el diseño no se ve avejentado (como les pasa a algunos otros autos)tales líneas son fluidas y dan un aspecto ágil, los cortos voladizos ayudan a ese efecto, la versión de prueba tiene acentos amarillos y el emblema de los 110 años de la fundación de la marca.
Justamente aquí es donde más se nota la veteranía del producto, que, si bien ofrece una conectividad de última generación con una pantalla táctil y compatibilidad con las plataformas Android Auto y Apple CarPlay, el diseño de los interiores no está pensado para tener un lugar destacado donde el conductor pueda colocar su teléfono celular. Las tapicerías son de piel lisa en los costados y perforada al centro de los asientos y los acabados en general son buenos, plásticos y enrases.
Para accionarlo hay que manipular una tecla situada en la consola central. El selector de modos de manejo se denomina DNA, pero no tiene nada que ver con la carga genética de la marca, esas siglas (irónicamente en inglés) significan: Dynamic, Normal and All-Weather/ Advance Efficiency y al activarlo el conductor tiene acceso a los tres modos de manejo: Normal/Natural, Dynamic o All Wheater en donde la entrega de potencia y tracción es adecuada a la opción elegida por el conductor.
Para accionarlo hay que manipular una tecla situada en la consola central, y el aviso de su funcionamiento se despliega en una pantalla al centro del cuadro de instrumentos.
Como siempre lo he dicho ¡la mejor parte! En esta ocasión el Giulietta Veloce no me defraudó.
En ciudad y en tránsito citadino el vehículo se comporta muy bien y se siente confortable pese a la baja altura de las llantas. La verdadera esencia de este tipo de vehículos está en la carretera, y si es sinuosa mucho mejor, el motor turbocargado, la potencia ofrecida y el torque anunciado son ingredientes para un pastel divertido, muy divertido.
La respuesta del pedal de acelerador es rápida, el motor es de un desplazamiento bajo, de 1.75 litros, por consiguiente el turbocompresor es de reducidas dimensiones lo que nos evita el molesto y desagradable turbolag, es decir, es respondón desde el arranque, la caja de cambios es automática robotizada de seis cambios, con paletas de accionamiento en el volante -la de la izquierda para “bajar” cambios y la de la derecha para “subirlos” y también se puede hacer uso de la palanca situada entre los asientos.
En alta velocidad el sonido emanado del escape es una verdadera sinfonía, el timbre es sumamente característico, pues no se escucha el sonido grave clásico de los autos alemanes de este talante, ni el rumor de los franceses turbocargados, el sonido del Giulietta es sumamente especial, metálico medio, con altas frecuencias agudas por momentos; un verdadero espectáculo escucharlo cuando circulamos cercanos a los 200 km/h.