El tiempo pasa, modelos llegan, otros se van; pandemia, crisis mundial de insumos en la industria automotriz y las SUV mantienen su hegemonía.
Con todo lo anterior, algunas marcas hacen el esfuerzo por seguir en el radar de quienes buscamos siempre un sabor diferente en los autos. Modelos que brillen por su personalidad, prestaciones, perspectiva y propuesta visual mancomunadas con las tareas de practicidad, ergonomía o funcionalidad.
Aspectos generales. Y lo digo desde una perspectiva entusiasta, pues si de vivir literalmente en una SUV se trata, sabemos que el abanico de opciones es muy amplio. Sin embargo, la casa de los cuatro aros sabe que el entusiasmo no se reduce a hatchbacks o coupés de altos vuelos, por lo que hace su propia interpretación de “la última tendencia” en temas de carrocería para SUV, tomando como base a la Q5, fabricada en San José Chiapa, Puebla, otorgándole una silueta Sportback y le pone el apellido S.
Hatchback con esteroides. Como sucede con las líneas de su hermana menor, Q3 Sportback, la carrocería invariablemente te roba la mirada y sí, también te recuerda al hatchback de tu juventud, pero sus 4.6 metros de largo, 1.6 de alto y 2.1 de ancho (considerando espejos laterales), son la muestra de que estamos ante una SUV en toda la extensión de la palabra.
El color Quantum Gray de nuestra unidad de prueba, variante del Daytona Gray o del Nardo Gray, complementaba su look con carcasas de espejos laterales en aluminio, rines de 20 pulgadas, Faros Matrix LED, calaveras con luz dinámica, techo corredizo, barras portaequipaje, spoiler y difusor trasero acompañados por cuatro salidas de escape.
Habitáculo con ambiente deportivo. Luego del trago amargo con el tema de los escapes, Audi SQ5 Sportback se reivindica mostrando una de sus mejores cartas: el habitáculo, donde sobra decir que el ambiente premium prevalece y es muy notorio en cuanto a sensaciones, materiales, acabados y tecnología.
Como todo modelo de Ingolstadt, es fácil encontrar una buena posición de manejo (el asiento del conductor tiene memoria). A partir de ahí, la ergonomía y distribución de componentes hacen su trabajo; es casi idéntica al Q5 y sin alguna novedad potencial, por lo menos en las plazas delanteras.
Todo este generoso espacio se acompaña por el infaltable negro brillante de las molduras, iluminación LED, tapicería en piel Napa para los asientos y piel microperforada para la palanca de velocidades y el volante deportivo que incorpora controles para diversas funciones y menús es cóncavo en la parte inferior.
El Audi Virtual Cockpit plus, mediante sus modos de visualización, presenta toda la información relacionada con el estado del auto, así como la navegación.