Lo sabemos, este Giulia QV de Alfa Romeo ya tiene sus años, pero como los buenos vinos, mejora con el paso del tiempo. El año pasado probamos la variante Lusso y por fin pudimos ponerle las manos a la variante QV con motor V6 de 90°, versión que tiene un precio de 2,120,000 pesos.
Entramos en cuestión de diseño:
• Cofre y toldo de fibra de carbono
• Luces bi-xenón con lupa (unos de LED estarían mejor)
• Luces diurnas y calaveras LED
• Rines de aluminio 19”
• Escape cuádruple
• Spoiler deportivo
Interior y equipamiento. El espacio interior es para cuatro pasajeros, el quinto, el de en medio es de adorno. Los asientos deportivos delanteros, sí que te ajustan a los mismos.
Todo está cubierto en piel con insertos de fibra de carbono; me refiero a consola, columna central, asientos, volante y paneles de puertas. Sólo en la parte baja de los mismos se aprecia un plástico suave (así como el centro del volante donde se alberga el logo de la marca en aluminio), algo brilloso.
Sobre lo más destacado tenemos:
• Cargador inalámbrico
• Clima de dos zonas.
• Iluminación ambiental LED.
• Apertura y encendido por botón.
• Tablero de instrumentos análogo (uno digital por el precio que se paga sería ideal).
• Freno de mano eléctrico.
• Entradas USB y Auxiliar.
• Cuatro modos: Dynamic, Natural, Advanced Efficiency y RACE.
• Cámara de reversa.
El sistema de infoentretenimiento tiene pantalla táctil de 8.8” compatible con Android Auto como Apple CarPlay. Los gráficos son de buen tamaño, el display tiene buena iluminación, la operación del sistema sin complejidad. El sistema de audio es de 14 bocinas, Harman Kardon, con un sonido envolvente de primera.
Manejo. El auto si bien te encanta al momento de verlo, al subirte, al colocarte en el puesto de mando te enamora sólo con encenderlo, al escuchar ese rugido del motor con el sonido ronco del escape (repasemos de rápido, emplea un bloque V6 de 2.5 l biturbo de 505 hp y 443 lb-pie de torque). Al acelerar, este Giulia se mueve con mucha soltura, es descomunal la respuesta que entrega al pisar el pedal. En pocos segundos vas a 100 km/h (para ser exactos en 3.8 segundos).
Sobre la suspensión, es lo suficiente alta para librar topes, es suave pero tiene la suficiente rigidez para darnos ese toque de deportividad.