Las historias de películas de ciencia ficción sobre la defensa de la Tierra ante amenazas del espacio se convirtieron en una realidad. La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, NASA desplegó una misión para mover un asteroide, que aunque no representaba peligro, sirvió para probar una técnica conocida como impacto cinético. La misión DART, primera en su tipo, concluyó con éxito tras 10 meses de vuelo en el que el objetivo fue desviar al satélite del asteroide Dimorphos, un pequeño cuerpo de 160 metros de diámetro. Esta luna orbita a un asteroide de 780 metros llamado Didymos. La NASA confirmó que puede hacer navegar una nave espacial para colisionar intencionalmente con un asteroide para desviarlo y proteger al planeta de un asteroide o cometa que se dirija a la Tierra. “La defensa planetaria es un esfuerzo global que afecta a todos los que viven en la Tierra. Ahora sabemos que podemos apuntar una nave espacial con la precisión necesaria para que impacte en un cuerpo pequeño en el espacio. Un pequeño cambio en su velocidad es todo lo que necesitamos para modificar significativamente el camino que recorre un asteroide”, señaló Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Science Mission Directorate en la sede de la NASA, en Washington. Tras la colisión, el administrador de la NASA, Bill Nelson, se sumó a las voces de celebración de esta empresa que busca conservar el planeta tal y como lo conocemos. “En esencia, DART representa un éxito sin precedentes para la defensa planetaria, pero también es una misión de unidad con un beneficio real para toda la humanidad. “A medida que la NASA estudia el cosmos y nuestro planeta natal, también trabajamos para proteger ese hogar, y esta colaboración internacional convirtió la ciencia ficción en un hecho científico, demostrando una forma de proteger a la Tierra”, dijo.
Gráficos: Roberto Alvarado y Luisa Ortega.
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DART
