Científicos del Instituto de Astronomía Pan-STARRS de la Universidad de Hawái y el Observatorio WM Keck observaron en tiempo real, por primera vez en la historia, el final de una estrella supergigante roja antes de colapsar en una supernova de Tipo II.
El acto se realizó con dos telescopios terrestres de Hawái y bajo el estudio YSE (Young Supernova Experiment), realizado por el equipo de astrónomos durante los 130 días antes de la detonación mortal.
De acuerdo con Wynn Jacobson-Galán, investigador graduado de la NSF en UC Berkeley y autor principal del estudio, se trata de un “gran avance” en la compresión de lo que hacen las estrellas masivas antes de morir.
Es como ver una bomba de tiempo. Nunca hemos confirmado una actividad tan violenta en una estrella supergigante roja moribunda donde la vemos producir una emisión tan luminosa, luego colapsar y arder, hasta ahoraRaffaella Margutti, profesora asociada de astronomía en UC Berkeley
Pan-STARRS detectó la estrella condenada en el verano de 2020, ya que la supergigante roja irradió gran cantidad de luz. Meses después, durante el otoño del mismo año, la supernova iluminó el cielo.
El grupo capturó el momento y obtuvo el primer espectro de la explosión energética, al cual nombraron 2020tlf. El espectrómetro que utilizaron fue el del Observatorio Keck, con imágenes de baja resolución.
Keck fue fundamental para proporcionar evidencia directa de una estrella masiva en transición hacia una explosión de supernovaRaffaella Margutti
Los expertos indicaron que el descubrimiento desafió las ideas de cómo evolucionan las estrellas supergigantes rojas antes de morir, pues la nueva detonación dirige a que, algunas de estas estrellas, sufren cambios significativos en su estructura interna que resultan en eyección de gas momentos antes de explotar.
MAEP