Habilidosa para hacer de la ciencia un lenguaje que coquetee con los temerosos de descubrir que la mente humana puede ser tan “maravillosa y sorprendente” como el universo, Julieta Fierro Gossman, física, astrónoma y divulgadora científica apuntala desde el 48 la certeza de que “sí hay un lugar para las mujeres en la ciencia”.
Sin que inmiscuirse en este mundo fuera su primer anhelo de la infancia, como sí lo fue el de ser hada para solucionar el “horripilante sufrimiento humano”, la hoy autora de más de 40 libros, galardonada por la Unesco y ganadora de tres honoris causa, el Klumpke-Roberts, entre otros, busca que la ciencia sea para todos, pero eso hoy, en México, no es factible, afirma.
La década de 1950 aún fue compleja para las mujeres. Usted emprendió su camino ahí. ¿Cómo fue abrirse paso entonces? Me tocó una época en la que las niñas no iban a la escuela, punto. Mi papá se quedó viudo, con tres adolescentes y dos bebés. Las hijas mayores, que éramos mi hermana y yo, teníamos que cuidar a los niños y nos teníamos que escapar para poder estudiar.
Pero me tocó una revolución, el movimiento del 68, los anticonceptivos; la época del comunismo, esta utopía en la que se pensaba que todos íbamos a tener derechos, pero no se cumplió. Además, yo pensé: no me voy a dejar y no me dejo.
La ciencia es lo mío, es lo que me gusta. No podría ser otra cosa y por eso me asusta jubilarme. ¿Qué haré con mi vida? Lo que más me gusta es ir y hablar con el público, tener a los niños ahí, hacer experimentos con ellosJulieta Fierro Gossman, física, astrónoma y divulgadora científica
Ocupa un lugar importante en la academia mexicana ¿en algún momento dudó de las decisiones que tomaba para llegar ahí? Nunca he dudado. Cuando pienso si sería contadora, abogada, pues la contabilidad la veo aburrida; algunos abogados hacen muchas transas; los diputados, muchas leyes injustas y que no se cumplen. Entonces, siempre pienso: la ciencia es lo mío, es lo que me gusta. No podría ser otra cosa y por eso me asusta jubilarme. ¿Qué haré con mi vida?
Lo que más me gusta es ir y hablar con el público, tener a los niños ahí, hacer experimentos con ellos. Ahora, con la pandemia, me encanta hacer videos y que sean de relajo, que la ciencia no sea tan solemne, que sea algo que puede ser para todos. Yo la disfruto tanto y he encontrado tal fuente de placer en ella, que me encanta compartirla.
En México, ¿la ciencia puede ser para todos? El sistema educativo es muy memorístico. Yo trato de explicar la ciencia que gusta, la que es intuitiva, lógica, que se puede demostrar con un experimento casero.
A los profesores no les enseñan ciencia y tampoco les enseñan cómo enseñarla. Los planes y programas de estudio son desafortunadísimos, entonces ni los maestros les entienden, dictan y hacen los niños memoricen quién sabe qué. Eso no nos sirve para nada, porque sólo nos martiriza y sataniza a la ciencia. Habría que modificar todos los planes y programas de estudio, enseñar ciencias que sean interesantes, que fascinen, que conmuevan, que sean útiles y no sólo cosas del pasado. Aprenderse cosas de memoria no hace sentido.
Habría que modificar todos los planes y programas de estudio, enseñar ciencias que sean interesantes, que fascinen, que conmuevan, que sean útiles y no sólo cosas del pasado. Aprenderse cosas de memoria no hace sentidoJulieta Fierro Gossman, física, astrónoma y divulgadora científica
¿México ha dado pasos hacia atrás o se estancó? Ha retrocedido horriblemente, porque las autoridades actuales satanizan a la ciencia y a la industria. Un país se fortalece cuando los descubrimientos se transfieren a la industria. Por ejemplo, los celulares existen porque durante décadas los científicos inventaron materiales para la ciencia básica y luego se transfirió a la industria, que hizo productos de innovación que sirven para muchas cosas. Por eso, las grandes naciones invierten en las ciencias básicas para avanzar.
En México pasa todo lo contrario, no se apoya a la ciencia y tampoco se tiene confianza en la industria, entonces es un retroceso terrible.
El próximo año se prondrá en marcha un nuevo programa de estudios, ¿cómo podrían aprovechar las autoridades para trazar un nuevo rumbo en la ciencia? La educación debe ser híbrida, que podamos tomar clases presenciales y a distancia, tener varias opciones de profesores, a los que sí les entiendas, porque cada cerebro es diferente. No existe una manera universal de enseñar, pero hay que tener acceso a eso. La ciencia debe ser parte de la cultura.
Tienen que ser productos (los nuevos materiales educativos) de calidad, de tal suerte que se enseñen cosas que hagan sentido a los niños mexicanos, que hagan mentes críticas, curiosas. Que todo tenga que ver con nuestras culturas. Así como hay aficionados a la astronomía, que haya aficionados a la biología y que los niños salgan en el campo a conocer a la naturaleza que los rodea, a las plantas, a los animales, que paseen, que vivan, que volteen a ver el cielo. Hay muchas cosas que están al alcance y que no estamos aprovechando.
(Los nuevos materiales educativos) tienen que ser productos de calidad, de tal suerte que se enseñen cosas que hagan sentido a los niños mexicanos, que hagan mentes críticas, curiosas. Que todo tenga que ver con nuestras culturasJulieta Fierro Gossman, física, astrónoma y divulgadora científica
Con sus proyectos ha abonado a afianzar el tema en el país, ¿ya cumplió todas sus metas? Yo lo que quiero ahora es este proyecto de la Unesco, donde me invitaron al Instituto para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida. Seguir colaborando con el instituto y lograr que haya más materiales educativos de calidad, acordes a nuestra cultura de ciencia. Porque cuando explican la ciencia, la gringa, yo quisiera que fuera ciencia de acuerdo a nuestras culturas.
Una manera de ser feliz es asumir retos, retos difíciles, no imposibles, no un reto trivial, sino una cosa que sea difícil para ti. Hay que asumir retos en la vida.
- FORMACIÓN: Es egresada de la UNAM, donde estudió física y astrofísica. Se especializó en materia interestelar y en el Sistema Solar.
- TRAYECTORIA: Profesora de la Facultad de Ciencias. Investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM. Tiene el máximo nivel en el SNI. Ha participado en la redacción de textos para nivel escolar básico enfocados a la ciencia