Checa esto: "en unos cuatro mil millones de años, nuestro planeta dejará de existir como lo conocemos. Para ese momento, nuestra estrella, el Sol, que ya habrá consumido todo el hidrógeno alojado en su núcleo, comenzará a quemar el que está alrededor y también helio. Entonces se volverá una gran esfera roja, 260 veces más grande de lo que es hoy y dos mil 700 veces más luminosa, que se tragará a los planetas más cercanos: Mercurio, Venus y, probablemente, la Tierra y Marte".
Así fue como un equipo internacional definió, en algún momento, cómo es que un planeta podría morir. Sin embargo, aún con esta definición, era muy poco probable que los astrónomos lograran registrar un evento cósmico de estas magnitudes.
Dadas las descripciones que se han hecho sobre esto, se recreó de forma "artística", el momento en que una estrella devoraba un planeta, causando su muerte, en algo que nunca ha sido registrado ni observado directamente por los astrónomos.
¿Cómo sería la muerte de un planeta?
Un estudio realizado por un equipo de investigadores del Massachusetts Institute of Technology, el MIT, en conjunto con la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de California, fueron los encargados de esta recreación acerca de la muerte de un planeta.
De acuerdo con lo citado por la BBC, los investigadores observaron una estrella que aumentó repentinamente su brillo en más de 100 veces durante un periodo de 10 días. "Posteriormente los científicos establecieron que el planeta que desapareció había sido un gigante gaseoso con una masa similar a la de Júpiter que, al estar tan cerca de su estrella, completaba una órbita en un solo día".
Entonces sucedió: la estrella -similar al Sol- se tragó al planeta. Todo ocurrió en un lapso de 100 días. Comenzó mordisqueando sus bordes y después eyectó polvo. En los últimos diez días, reportan, hubo una explosión brillante "mientras el planeta era completamente destruido al sumergirse dentro de la estrella".
¿Así morirá la Tierra?
No lo sabemos, pero como refieren los expertos citados en algún momento por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación del Gobierno de Chile, en unos cuatro mil millones de años, nuestro planeta dejará de existir como lo conocemos.
Indican, además, que el final de la Tierra, su muerte, no será "tan dramática" porque los planetas como Mercurio, por ejemplo, o Venus, son mucho más pequeños que aquellos denominados como gigantes gaseosos.
