La especie más amenazada y traficada del mundo enfrenta un grave riesgo de extinción debido a la caza furtiva y el comercio ilegal de sus escamas y carne. Aunque su historia evolutiva data de hace 85 millones de años, este singular animal lucha por sobrevivir en un mundo moderno que lo ha convertido en presa fácil. Iniciativas como el programa de reintroducción en la reserva Phinda, en Sudáfrica, ofrecen una esperanza para su recuperación, resaltando la necesidad urgente de acciones para proteger a esta especie única y vital para el equilibrio ecológico.