Un estudio publicado en la revista Current Biology el 20 de mayo de este año, explica cómo es que las águilas moteadas y algunas otras aves rapaces se vieron expuestas a acontecimientos conflictivos mientras migraban por Ucrania, lo que las obligó a desviarse de su ruta de vuelo habitual. Ya estaban estudiando la especie cuando comenzó la guerra ya que ésta está catalogada como vunerable y factores como la sequía, los cambios en el uso de la tierra que afectaban los puntos de parada tradicionales o la destrucción de hábitats esenciales, son los que la llevan a permanecer en ese estado. Menos aves se detuvieron en Ucrania antes de regresar a sus zonas de reproducción: sólo seis de 19 (30 %) hicieron escala, en comparación con 18 de 20 (90 %) en 2018-2021, mientras que algunos sitios de escala importantes, por ejemplo en Ucrania Polesia, no se utilizaron en absoluto.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.