La sonda DART ha dejado una marca indeleble en el asteroide satélite Dimorphos, provocando un cambio significativo en su morfología y dinámica. Según un estudio publicado en The Planetary Science Journal, la colisión ha alterado permanentemente la órbita y la rotación del satélite, lo que ha generado un impacto en la estabilidad del sistema de asteroides. La colisión ha provocado que el satélite pierda su rotación sincrónica, lo que significa que ahora gira de manera descontrolada e impredecible. Esto se debe a que ambos cuerpos ejercen gravedad de manera mutua entre ellos y, por ende, los escombros esparcidos por el impacto podrían haber perturbado el equilibrio. ¿Qué sigue? La Agencia Espacial Europea enviará la nave Hera al sistema binario para estudiar las consecuencias del impacto y evaluar la efectividad de este método de defensa contra posibles objetos cósmicos que amenacen al planeta.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.
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El asteroide Dimorphos