Es uno de los pocos mamíferos mayores adaptados a condiciones de sequía y temperaturas extremas, y también uno de los animales más rápidos de América, al correr alcanza los 85 kilómetros por hora, superando a los coyotes y linces rojos que les persiguen; son capaces de recorrer muchos kilómetros a mitad de velocidad, no son buenos saltando por lo que algunas veces quedan atrapados al intentar pasar cercas de alambre. Entre las mayores amenazas de esta especie se encuentra la caza furtiva; sin embargo, estos animales están protegidos tanto en Estados Unidos como en Canadá y México, y sus dos subespecies están catalogadas como especies en peligro de extinción: el berrendo peninsular en Baja California y el berrendo sonorense en Arizona.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.