Estás acostado en tu cama poco antes del amanecer. De pronto, sientes que sobre tu cuerpo hay un peso especial. Un ronroneo lo acompaña y con él, vienen un par de patitas a "amasar" tu espalda, quizá tu estómago si estás boca arriba, las costillas si estás de lado. Abres los ojos y te das cuenta que es tu gatito, que ha llegado a acomodarse junto contigo para seguir durmiendo o sólo para observarte.
Esta acción es una que experimentan aquellos que poseen gatitos, que son "Karen" de algún michi y que, aunque nos preguntemos por qué lo hacen y no tengamos respuesta, disfrutamos cuando esos pequeñitos nos "amasan". Sin embargo... ¿Qué significa esa acción? ¿Qué sienten? ¿Por qué lo hacen?
¿Por qué los gatitos 'amasan' nuestro cuerpo?
Los especialistas consultados por la BBC de Londres, indican que los gatitos comienzan a amasar por primera vez cuando sólo son unos recién nacidos y están en la etapa de amamantamiento de su mamá. Dicen entonces que el amasado está asociado con la succión y ayuda a estimular el suministro de leche de una madre a través de la liberación de oxitocina.
Refieren que "amasar" es una forma de comunicación táctil y de feromonas entre el gatito y la mamá. Los gatitos, al amasar, liberan feromonas a través de las glándulas odoríferas de las almohadillas de sus patitas. Una de esas feromonas es conocida como "apaciguadora de gatos", la cual es liberada por las glándulas sebáceas que se encuentran alrededor de las glándulas mamarias.
Cuando lo hacen de grandes, entonces tiene un significado particular, según la propia BBC. "Cuando el gato lo hace sobre tu regazo, es la manera que tiene de decir 'estamos vinculados' o 'estás en mi grupo social', o en una definición muy humana, 'eres mi persona'". Cuando por ejemplo, los veas amasar mantas suaves o algún objeto acolchonado mientras lamen como si fuera tetilla, es relajante para ellos debido a la asociación materna.