El volcán Cumbre Vieja de la isla de La Palma, en las Islas Canarias, hizo erupción el pasado 19 de septiembre, generando una lengua de magma que destruyó más de un centenar de viviendas y obligó a realizar la evacuación de 5,500 personas y que actualmente las autoridades monitorean de cerca el arribo del magma al océano, pues genera una reacción química cuando éste entra en contacto con el agua salada, dando lugar a explosiones y emisión de gases nocivos. Otro cono que está siendo monitoreado es el Etna, en la isla italiana de Sicilia, ya que ayer hizo erupción en su cráter sureste, con emisión de cenizas y lava, mientras va en aumento la amplitud de los temblores volcánicos, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano. La erupción del volcán de La Palma es de tipo estromboliano, que surge a partir de una fractura en la superficie terrestre, lanzando material piroclástico y sus explosiones son esporádicas y poco violentas; sin embargo existen otros cuatro subtipos de erupciones, que surgen de tres principales tipos, las magmáticas, las freatomgmáticas y las freáticas.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.