A la conquista del aire se han volcado emprendedores de todo el planeta, la mayoría involucra en sus desarrollos múltiples sensores y costosas tecnologías de última generación para automatizar el vuelo de los prototipos. A diferencia de sus competidores, la aeronave KittyHawk, de la empresa ZeeAero con sede en Silicon Valley, es un vehículo unipersonal manejado de manera total por el piloto que lo tripula; la asistencia de sensores es mínima para el monitoreo de los 8 motores que brindan el empuje a la futurista aeronave. Su estabilidad fue comprobada el pasado mes de abril: durante 5 minutos se realizaron con éxito maniobras de sobrevuelo en un lago de 160 km cerca de San Francisco.